España es un país con una pirámide de población muy envejecida que va a más. Con 4.5 millones de personas mayores de 75 años y una escasez patente de plazas en residencias, con tan solo 379.000 plazas para toda el país, el problema de la atención a nuestra población mayor se ve agravado además, por los 1.2 millones que padecen Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas y requieren cuidados profesionales.
Para los familiares de las personas mayores que requieren cuidados, estas circunstancias suponen un doloroso dilema que unas veces implica hacer un importante esfuerzo económico (una media superior a los 2.000€ mensuales para residencias privadas) y que, otras, implica sacrificarse personalmente para cuidar a sus allegados, que a menudo viven en ciudades distintas.
La solución a tan alarmante situación no pasaría por crear a toda prisa más plazas en residencias, suponiendo que fuera posible, pues el 87% de las personas mayores, comprensiblemente, prefieren estar en su casa en vez de en una residencia, ya que quieren mantener su arraigo. La solución adecuada a la realidad de las familias españolas y a las necesidades de sus mayores pasa por un servicio de selección y asignación de cuidadores como Depencare .
Esta competente startup resuelve el problema gracias a un proceso de selección excepcionalmente efectivo, que permite a las familias contar con el profesional o profesionales cuyas características se adaptan de manera adecuada a los requisitos que presenta su caso, ya se trate de personal cualificado sociosanitario o de acompañamiento.
Entidad de referencia
Para cimentar su papel de aliada de las familias, la startup sigue un modelo de negocio que elimina la posibilidad de que los intereses de Depencare y sus clientes no estén alineados. En efecto, al estar basado en un pago único inicial más una cuota mensual de seguimiento, el modelo de negocio genera los mismos ingresos ya se contrate a un cuidador por cinco horas semanales que por cincuenta. La cuota mensual permite, en nombre de las familias, cubrir la gestión laboral de los cuidadores ante las administraciones públicas y trámites de seguridad social, así como el seguimiento de la relación entre cuidadores y personas mayores, ofreciendo además garantía de sustituciones.
Siguiendo una filosofía de aportar valor adicional a sus clientes, Depencare tiene acuerdos con diversas empresas e instituciones públicas y privadas, gracias a los cuales complementa su oferta de servicio. Depencare ofrece asesoramiento gratuito a sus clientes en caso de necesitar un centro de día, productos de ortopedia, financiación para afrontar el coste de los cuidados así como información en todo lo relacionado con prestaciones sociales y dependencia.
Por su parte, las instituciones y asociaciones de atención a los mayores y dependientes (Fundación de Esclerosis Múltiple, Asociaciones de Alzheimer, y otras instituciones) cuentan con Depencare como entidad de referencia para derivar a las personas que necesitan servicios de cuidado a domicilio.
“Nuestro objetivo -cuenta su CEO, David González- es crear un negocio escalable, rentable y de impacto social de alta calidad, tres facetas que se alimentan entre sí, como ocurre con todos los aspectos de Depencare”. ¿La razón? “Vengo del ámbito de la consultoría estratégica”, cuenta David. “Primero en Bain & Company y luego en Deloitte, durante años hemos ayudado a diferentes corporaciones nacionales e internacionales a optimizar su cartera de negocios, a mejorar su experiencia de cliente, o incluso a abordar otros retos de gran exigencia, como elaborar la Due Diligence comercial de una compañía cuya transacción de venta se cerró en más de 400 millones de euros”.
“Se trata -continúa- de proyectos en los que tienes que ahondar completamente en todas y cada una de las facetas de las compañías y su mercado: es una escuela magnífica para crear un proyecto propio y donde aprendes que al final, en una compañía excelente, todo debe estar coordinado y es crucial ser flexibles y reaccionar rápido ante los cambios del mercado”. Cuenta que la oportunidad de trabajar en consultoría estratégica se vio favorecida por haber acabado el International MBA del Instituto de Empresa en el top 10% de su promoción, lo que le permitió además ser miembro de la Asociación Beta Gamma Sigma (representa a los mejores alumnos de las escuelas de negocio a nivel global), de la que es Vicepresidente en España desde el 2015.
¿Y por qué Depencare y no otro negocio? “Trabajé durante años ayudando a empresas del sector, lo que me permitió analizarlo y conocerlo en profundidad. Además, quería dedicarme a un proyecto con verdadera proyección e impacto. En Depencare, cada tarea que completamos impacta positivamente la vida de alguien”.
Depencare inició operaciones hace poco más de un año y actualmente se encuentra en ronda semilla de 200.000€ para el desarrollo comercial del negocio. Los inversores interesados pueden adquirir participaciones sociales de la startup con aportaciones desde 1.080€. La financiación se vehicula a través de la Plataforma de Inversión autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores Adventurees.com. La startup tiene alcance nacional, ya ha generado un valor económico de más de 250 mil euros (comisiones de servicio y salarios de cuidadores) y cuenta con más de 400 cuidadores, fruto de haber realizado, explica David, “miles de procesos de selección. La calidad es parte de hacer las cosas con cariño y no podía ser de otro modo: Los primeros clientes de Depencare fueron mis propios abuelos”.