Existen desde hace tiempo soluciones muy buenas de gestores de contenido web; CRM’s que ayudan a administrar las relaciones con los clientes; programas de contabilidad muy completos que digitalizan el proceso de facturación; pasarelas que facilitan el pago online… Lo que no existía en el mercado era una solución que aunase en una sola herramienta todas estas funcionalidades orientadas a las necesidades reales de autónomos y profesionales a un precio asequible. Todo esto es BECCA.
Lo que han desarrollado en BECCA es una plataforma integral que resuelve todo el proceso de venta atendiendo, a la vez, una demanda que pedía a gritos el mercado: transparencia de los profesionales. Lo consiguen cubriendo todo el proceso con la capa de digitalización que requería, automatizando aquellas tareas que roban tiempo y esfuerzo al profesional, pero que no aportan valor al negocio. Nos referimos a tareas como la comercialización, gestión de pagos, reclamación de facturas…y a profesionales de todo tipo, desde abogados o médicos hasta fontaneros o electricistas.
A Inmaculada Juárez siempre le extrañó eso de que la gente contratara un servicio profesional sin contar antes con un presupuesto cerrado. “Lo comparaba con algo tan irracional como, por ejemplo, ir a Zara, comprar una camiseta y decir: cuando llegue a casa, me dices lo que vale”, declara. Desde esta perspectiva, esta abogada con 20 años de experiencia en Derecho Internacional Privado, se acostumbró desde el primer día a presentar a los clientes un presupuesto cerrado y aceptado antes de acometer un caso. Algo que parece tan sencillo, no es habitual y a ella le ha funcionado muy bien y le ha servido para ganarse el respeto de los colegas y la confianza de los clientes.
El problema es que preparar un presupuesto, gestionarlo, aprobarlo y firmarlo lleva su tiempo. Juárez lo solucionó contratando a una persona para efectuar estos trámites pero, dado el volumen de trabajo del despacho, acabaron siendo 3 las nóminas que pagaba para gestionar presupuestos. Entonces es cuando contempló por vez primera la posibilidad de crear un software ad hoc para su negocio, que le permitiese automatizar todo el proceso. Encargó el desarrollo y pagó por ello 50.000 euros. “A los tres meses lo tenía amortizado”, asegura.
De esta versión inicial dedujo Juárez varias cosas. Primero, el valor que aporta la digitalización a cualquier negocio, tanto desde el punto de vista económico como productivo. Segundo, que podría ahorrar muchos dolores de cabeza a los profesionales si fuese capaz de crear un software similar al suyo pero de lenguaje más sencillo, asequible para cualquiera y que eliminara las tareas más tediosas. Y tercero, que podría transferir así su know-how a todos los profesionales.
La propuesta de valor de BECCA
Tras pensarlo un tiempo –tampoco mucho–, Juárez decide lanzarse a la piscina y embarcarse en su cuarto proyecto empresarial. Lo hace a pulmón, esto es, en solitario y con recursos propios. La idea la tenía clara: crear un software muy intuitivo que pudiera usar cualquier profesional sin tener ni idea de informática, que automatizase el proceso completo de venta y a un precio muy competitivo.
Dar con la herramienta le ha costado más de un sobresalto y mucho desvelo nocturno, por eso se refiere al proyecto como “mi bebé niña”, cuyos embarazos suelen ser más latosos que con los niños. La herramienta, ya en el mercado, puede contratarse con un modelo de suscripción al precio –oferta de lanzamiento– de 360 euros al año (39,90 al mes), con su primer módulo. Utilizando solo una de las múltiples funcionalidades que incluye el marketplace, el cliente ya lo tiene pagado.
Con BECCA los usuarios pueden: crear y gestionar su página web, adaptación legal de la misma, ganar visibilidad a través de su marketplace, disponer de un gestor de CRM, contar con un servicio de gestión de cobros vía Stripe más barato si se contrata con ellos, posibilidad de emitir y modificar los presupuestos dentro del software, servicio de campañas vía email para enviar hasta 100 correos comerciales gratuitos al día para hacer una campaña de email marketing, derecho a 50 firmas digitales gratuitas que te dan acceso a la aprobación de otros tantos presupuestos…Todo ello sin necesidad de instalarse nada porque el servicio se ofrece desde la nube.
El funcionamiento de BECCA, paso a paso
Lo primero que tienen que hacer los usuarios es entrar en BECCA Community, la plataforma web que ofrece visibilidad a los profesionales. Desde ésta podrán contar con una red de colaboradores a nivel nacional e internacional y le permitirá encontrar y ser encontrado por clientes potenciales filtrando por profesión, ciudad y especialidad.
Luego ya está BECCA Software, el sistema de gestión que protocoliza y automatiza todo el proceso de venta de un profesional hacia sus clientes, desde el inicio de la colaboración hasta la pasarela de pago y la emisión de la factura. Conforme al servicio que necesite el cliente, el sistema le conduce automáticamente a tu página web donde, de manera inmediata, se registra el contacto y se clasifica como cliente potencial en tu software de BECCA. Abierta ya esta oportunidad de venta, se inician las negociaciones entre cliente y profesional. El paso siguiente consiste en generar el presupuesto online donde BECCA rellena automáticamente los datos principales y el profesional completa con las condiciones de venta. Listo ya el presupuesto y enviado, el cliente lo recibe vía email, con la fecha y forma de pago indicada por el profesional. Una vez aceptado el presupuesto, recibe un SMS para validar su firma online y le permite firmar a través de su ordenador o móvil. En el caso de que lo rechace, se pide al cliente que justifique la decisión procurando así información útil para introducir posibles mejoras. El sistema dispone también de un sistema de alerta para ambas partes avisando tanto de la emisión de pago como de la recepción del mismo. Todo el proceso se puede hacer desde el sillón de tu casa, en tres clics, y con plena seguridad porque todo queda automáticamente guardado en la plataforma. Además, antes de decidirte a contratar la suscripción, dispones de un mes de prueba gratuito.
El plan contable en 10 movimientos
El segundo módulo de BECCA saldrá en septiembre, esta vez con el foco puesto en la contabilidad. También aquí han logrado automatizar todo el proceso y reducir el plan general contable a 10 movimientos adaptados al perfil de los profesionales. “No nos dirigimos a una empresa que vende productos, importa, exporta, hace ampliaciones de capital…sino a un profesional cuyos movimientos suelen reducirse a emitir facturas, pagar otras, anotar gastos a la Seguridad Social, de alquiler, de desplazamiento…Son movimientos más sencillos, pero que exigen un control exhaustivo por parte del profesional y la gestoría. Con BECCA todo esto se automatiza de manera que, cada vez que emitas una factura, el sistema autorrellena todos los campos contables obligatorios y la registra en su ‘cajetín’ correspondiente. Lo mismo cuando te pagan alguna. Tienes así toda la información contable ordenada y guardada en un solo sitio”.
Para registrar y automatizar todos los movimientos, el software de BECCA permite a cada profesional conectar de forma privada con su banco e importar todos los extractos que aparecen en el cuaderno N43, un archivo en el que se registran todos los movimientos habidos en una cuenta corriente o en un conjunto de cuentas pertenecientes a una misma entidad o sucursal. “Obtienes de esta forma toda la información detallada de gastos e ingresos que requiere la conciliación contable sin necesidad de recurrir a una gestoría porque cada trimestre te va a salir de forma automática el resultado del IVA y el IRPF. Con esta información puedes hacer dos cosas: mandarla a tu gestoría de siempre para su tramitación o elegir el sistema de BECCA para que te lo presente en Hacienda con 25 euros al mes. El profesional se olvida de todo y solo va a ver en su sitio que todo está presentado en fecha y los resultados, con previsión de tesorería exacta incluida”.
Decir también que, para garantizar la seguridad, toda la información está encriptada e instalada en dos servidores, uno en Europa y otro en Estados Unidos.
“Todos estos servicios son, para mí como profesional independiente, la solución del millón. Pero porque resuelven en una sola herramienta muchos de los problemas a los que yo misma me he enfrentado. He buscado mucho, pero ninguna herramienta ofrece tanto de manera tan accesible y, sobre todo, con tanta profesionalidad y garantías. Me habría encantado contar con un programa así a lo largo de los 20 años que llevo ejerciendo. ¡Habría sido todo más fácil!” argumenta Juárez.
Emprendedora en serie
Por ahora son 125.000 euroslos que lleva invertidos en el desarrollo de BECCA. Como abogada, Juárez se siente satisfecha con su trayectoria profesional, pero no orgullosa. “Es que el Derecho es algo que me fluye de manera natural. El mérito de verdad lo tengo con este proyecto. Haber montado una startup tecnológica es algo de lo que no me veía capaz. Me ha tocado gestionar a ingenieros, empaparme de lenguaje de programación, de marketing digital…a la vez que he seguido ejerciendo mi trabajo”.
Cuenta la fundadora de BECCA que, ya de niña, jugaba a hacer de abogada con las muñecas. A los 20 años este sueño estaba cumplido. Luego, con la carrera ya terminada, se dijo: “ahora es el momento de abrir un despacho de abogados en Madrid”. Y así fue, pero antes trabajó durante 4 años como responsable de exportación en la empresa de su padre, en Alicante. Con 29 años, vende la casa que tenía y traslada su residencia a Madrid. Aquí empieza a cursar todo tipo de masters y a trabajar sin cobrar en un pequeño bufete. Antes de que transcurriese un año, le propuso al responsable del despacho en que trabajaba ir al 50% en el negocio, “una idea bastante osada a la que ¡por supuesto que mi jefe no accedió!”, cuenta con humor Inmaculada. Así pues, se marchó y montó un despacho en su misma casa. Al año ya se había comprado otro piso y montado un despacho bajo la marca Juárez y Asociados en pleno centro de la capital, y en el que, 4 años después, estarían trabajando 15 abogados más. “Siempre se me ha dado bien buscar clientes y rentabilizar el tiempo”, algo que justifica su fugaz trayectoria.
A día de hoy, esta emprendedora de 48 años lo que regenta no es un despacho de abogados sino el Grupo Empresarial Juárez y Asociados, con sede en la calle Montalbán (Madrid). “El crecimiento fue algo orgánico, nos fuimos expandiendo por necesidades colaterales”, dice. Además de BECCA, se incluyen en el holding un centro de formación (Juárez Centro de Formación Empresarial); una empresa que ayuda a otras extranjeras a constituirse en España (Gestiona in Spain); una Asociación de Defensa de la Nueva Abogacía y los nuevos Autónomos (Asodena) y, por supuesto, el despacho de abogados (Juárez International) que sigue siendo la principal fuente de ingresos del grupo.
Su legado para los profesionales de la abogacía
El amor que siente Juárez por la profesión la llevará más adelante a lanzar un tercer módulo de BECCA, este ya concebido ex profeso para los profesionales de la abogacía. “Me encuentro con tantos compañeros jóvenes, y no tan jóvenes, que me dicen que no tienen ni idea de cómo hacer un presupuesto para un cliente o de cómo calcular los honorarios que lo próximo que haga va a ser para mi profesión y, ya te digo yo, que este no va a ser rentable, pero tampoco me importa”. “Es mi forma de aportar mi know how de rentabilidad a mis compañeros” apunta.
Y aunque con todo lo contado, pueda parecer que Inmaculada Juárez nunca ha dado lo que se dice puntada sin hilo, lo cierto es que ella misma se atribuye un error reincidente: “no lograr que los proyectos se hagan independientes, crear algo que termine funcionando por sí solo, sin que dependa de mi cabeza”. Ese es el otro desafío que tiene que afrontar con BECCA para desprenderse, por fin, del síndrome del nido vacío.