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05 Jun, 2023

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Cómo decidir el estilo de tus textos corporativos

¿Quién eres? ¿Quién quieres ser? Estas preguntas, que parecen trascendentales a nivel personal, a nivel empresarial son vitales. Y uno de los aspectos más relevantes a la hora de establecer una definición clara de la personalidad de la compañía es el estilo de los textos corporativos. 

Para ello, desde la agencia de marketing online Marketing Paradise te ayudamos a esclarecer cuál es la voz de tu proyecto siguiendo estas pautas. 

Analicemos la situación: ¿quién eres?

¿Cuál es tu sector y tu producto/servicio?

Aunque, obviamente, tú sabes qué es lo que vendes, analízalo desde un punto de vista que no sea estrictamente material, sino emocional. Los sentimientos que esperamos sentir al entrar en una tienda de moda (ya sea online o física) no son los mismos que cuando entramos en una ferretería. Estudia qué tipo de conexión emocional tienen los usuarios con los productos y servicios que ofreces y la forma de escritura que se adecúa más a ella. 

¿Cuál es tu imagen corporativa?

Si tu compañía ya tiene un logo, unos colores, una tipografía, etc., intenta que el estilo de los textos se corresponda con estos elementos visuales. Es decir, si tienes un logo muy divertido y alegre con letras redondeadas, no uses un tono demasiado formal y serio. 

Sin embargo, aunque ya tengas todos estos elementos visuales definidos, analiza, de paso, si son los adecuados para tu sector y, como vamos a ver a continuación, para tus clientes. En caso de que veas que no lo son y que no transmiten las ideas que crees que pueden beneficiar a tu empresa, no tardes en cambiarlos. 

Fundamental: ¿quiénes son tus clientes?

Básico en cualquier estrategia de Inbound Marketing. Imprescindible, esencial, indispensable,… Se nos quedan cortos los sinónimos para darte a entender que este es el punto más importante que debes determinar antes de elegir una voz. ¿Quién es tu público objetivo y qué tipo de comunicación es la que ellos esperan de ti? Para determinar este aspecto, en muchas ocasiones es necesario un estudio de mercado. Llévalo a cabo si lo necesitas, pero intenta definir al máximo cómo es tu cliente tipo.

Los datos que debes buscar son los necesarios para establecer un perfil: edad, sexo, nivel socio-económico, lugar de residencia, costumbres, intereses… Cuanto más sepas sobre él, mejor podrás definir el tipo de mensaje que llamará su atención. 

Y ahora piensa: ¿quién quieres ser?

Una vez analizados todos estos aspectos, solo queda definir un par de cuestiones clave antes acotar la voz, el tono y la forma de escritura adecuada para tu empresa: ¿qué quieres representar para tu público?, ¿qué emociones quieres generar?, ¿qué conceptos quieres que vinculen a tu proyecto?

Si quieres constituir un cambio radical respecto a tu competencia, adecúa tu manera de comunicar a esa idea de ruptura y revolución con lo antiguo y obsoleto. Si, por el contrario, quieres vender una idea de confianza, estabilidad y durabilidad, quizá un estilo más tradicional sea perfecto para ti. En resumen, lo que debes hacer es definir los conceptos que quieres vincular a tu proyecto y adecuar el lenguaje a ellos. 

Sabemos que este proceso puede ser arduo y que llevará tiempo, pero es importante que lo lleves a cabo… ¿ya? De esta forma, tu empresa tendrá desde el principio una única voz y un tono definido. Y si tu compañía ya tiene cierta andadura y aún no has definido el estilo, ¡que no cunda el pánico! Ponte a ello lo antes posible. Nunca es tarde si la dicha es buena.