Es quizá uno de los términos más en boga en el mundo del posicionamiento web, y como cuando suele pasar, al generar tanto ruido también aparecen muchos mitos en torno a él. Hablamos del SEO y de las leyendas que han surgido a su alrededor para desmontarlas y haceros ver que hay preceptos que siguen siendo igual de vigentes como al principio.
Y no lo decimos nosotros. Lo dice el propio Google, como comprobaréis a lo largo de este post. Así que si tienes un negocio en la capital y quieres obtener un buen posicionamiento web en Madrid (o en cualquier otro lugar), no descartes estos tips porque hayas oído en algún lado que perjudican más que benefician.
La muerte del SEO
Entendemos que leer una sentencia así puede llevar a pensar que está basada en argumentos de peso. Y es curioso porque nace de una inquietud que se refleja en los propios buscadores: miles de usuarios se han preguntado si el “SEO is dead” desde 2016.
Pues no. No está ni muerto ni va a estarlo ya que gracias a estas tres letras se canaliza la mayor parte del tráfico de búsqueda orgánica que se da en las páginas web. Es decir, que mientras que los motores de búsqueda sigan existiendo tal y como los conocemos, y se utilicen y muestren resultados orgánicos en los que se puede influir de alguna forma, esta herramienta seguirá valiendo.
Es normal el escepticismo, sobre todo si se escucha a menudo la voz de alarma. Pero hay otra razón mucho más básica: si sigue interesando tanto todo lo relacionado con el SEO, ¿por qué iba a dejar de funcionar tan bien como hasta ahora?
El SEO es cosa de un día
Al principio le dedicas todo el tiempo del mundo y, después, te centras en otros aspectos de la marca o la imagen de tu empresa. Sigues teniendo un tráfico similar. Pero, al poco tiempo, empiezas a perder visibilidad. Es lo que tiene cuando empiezas a descuidar tu SEO. Claro que hay excepciones que confirman la regla: sitios web que siguen teniendo un gran posicionamiento y tráfico constante aunque lleven años sin publicar.
Pero no es la norma. Por eso es fundamental trabajar constantemente el SEO y mimarlo. ¿Cómo? Un buen análisis en profundidad puede ayudar a saber nuestros puntos fuertes y débiles.
Publica algo nuevo todo el rato
A Google solo le importa el contenido nuevo dependiendo de la consulta de sus usuarios. Es decir, si una persona busca “cómo atarse un cordón”, que publiques una nueva entrada (o republiques una vieja) sobre ese tema no va a hacer que el buscador te ponga tu post en primera posición.
No es que no importe sacar contenido ‘fresco’. La clave es que tenga relevancia en función de lo que la gente busca. El SEO es un ser vivo y los motores de búsqueda van cambiando sus principales términos constantemente. Por tanto, se espera que cuando alguien busca algo, encuentre resultados “nuevos”.
Las long tail posicionan mejor
En primer lugar, hay que aclarar que las palabras clave long tail no son términos de búsqueda con muchas palabras, sino consultas que generan volúmenes bajos de búsquedas muy concretas. Aunque pueda parecer que concretar está valorado, no es del todo así: este tipo de búsquedas no son más fáciles de posicionar que las palabras clave más populares.
¿Por qué? Porque Google registra el mismo conjunto de resultados para las palabras clave long tail que para la palabra clave principal. Si haces una comparativa, podrás ver cómo una palabra clave popular va a tener la misma puntuación que la long tail. En cambio, el volumen de tráfico va a ser abismal en favor de la primera, ya que las segundas se utilizan para buscar de una manera diferente.
Las redes sociales son clave
Es quizá uno de los puntos más controvertidos. Si se interactúa mucho con un contenido de tu web en redes sociales, probablemente debería mejorar su posicionamiento. ¿No? Pues no… oficialmente. Google asegura que las redes sociales no influyen en el posicionamiento de su motor de búsqueda.
Lo que probablemente se quiera evitar es la facilidad para manipular los resultados que se pueden obtener en redes sociales. Aunque, por otra parte, es la pescadilla que se muerde la cola: más shares permiten una mayor exposición, lo que puede derivar en más backlinks. Y al revés, las páginas bien posicionadas en Google tienen más tráfico. Así es más seguro que su contenido sea compartido en alguna red social.
El PPC te posicionará alto
No. Pagar a Google mediante Pago Por Click (PPC) no hará que subas como la espuma. De hecho, apostar por una estrategia para anunciarse en el buscador ni siquiera debería buscar aparecer en el número 1 de los resultados.
Pero el PPC sí que puede ser útil para que te dé un empujoncito que te ayude a subir posiciones y a mejorar tus ventas. Pero siempre y cuando, repetimos, pienses antes en estas acciones como estratégicas para mejorar tu posicionamiento.
El PageRank ya no sirve
Este sistema constituye los cimientos de Google, al analizar la cantidad y calidad de los backlinks para valorar una página. El problema es que como la compañía no ofrece resultados públicos de PageRank desde hace años, se ha generado una leyenda en torno a que ya no está activa. Bueno, pues esta herramienta sigue siendo una señal de clasificación. Así que obtener buenos enlaces de calidad a tu página web importa (y mucho).
En el SEO solo importa la posición
Ni siquiera ser primero te asegura hacerte con todo el tráfico o la mayoría de él. Esto es así porque la mayoría de páginas obtienen tráfico de muchas palabras clave, y no solo de una. Nuestro consejo es que hay que cambiar el foco de la obsesión por las clasificaciones a la atención en el tráfico.
Por ejemplo, para conseguir un buen posicionamiento web, algunas claves estarán en cubrir el tema de tu contenido con mayor profundidad, construir más backlinks para aumentar la relevancia a nivel de página y poniendo mucho esmero en pulir la intención de búsqueda.
El keyword research no importa
Recuerda: la popularidad de una keyword, por norma general, se correlaciona con el potencial de tráfico de búsqueda general de un tema. Por eso importa optimizar una palabra clave (pero no poner solo una). De tal forma que el Keyword research también ayuda a garantizar que se optimiza para la forma más popular de buscar un tema, atrayendo más tráfico orgánico.
Y si tras este decálogo sigues teniendo alguna duda de la eficacia de esta herramienta, mira en tu interior: apuesta por una auditoría SEO que te ayude a ver el punto en el que está el posicionamiento web de tu página. Una vez tengas los datos sobre la mesa, podrás comenzar a escalar posiciones en el infinito listado de los resultados.