Abrió su primera tienda en Burdeos con 23 años y ahora, con 64, cuenta con 1.100 franquicias en 10 países.
Y ¿se ha marcado límites en la apertura de nuevas franquicias? “El único límite es el mercado. Ahora es más importante consolidar a los franquiciados, dando musculatura a la base, antes que crecer por crecer”, sostiene Afflelou.
Claves de éxito
Reinventó un mercado inmovilista, poco dado a la innovación.
Desdramatizó la imagen de que llevar gafas era una enfermedad.
Aprovechó la fórmula de la franquicia como estrategia de expansión de la marca.
Elevó a dogma de fe que tan importante es ‘saber hacerlo’ como ‘hacerlo saber’.
‘Está loco este afflelou…’
La publicidad es una de las señas de identidad de la marca; fuertes campañas de publicidad, estudiadas al milímetro y personalizadas en el propio Alain Afflelou.
“Si tienes una buena política comercial y buenos argumentos de venta, debes hacerlos saber. Tan importante es el ‘saber hacer’ como el ‘hacerlo saber’. No sólo la publicidad, sino también la comunicación, así como la distribución”, subraya Afflelou.
Pero, ¿personalizar la publicidad en uno mismo es un riesgo o una ventaja?
“Las dos cosas. Pero sólo aparezco en la publicidad como óptico, no como un objeto o un adorno publicitario. Siempre digo que soy óptico. En la publicidad, soy el que garantiza la credibilidad del mensaje”.
Affelou se atrevió a retirar la publicidad de Canal Plus por la polémica de los guiñoles sobre el dopaje del deporte español.
¿Estrategia de marketing o realmente se sentía molesto?
“Estaba en contra de lo que hicieron. Es un método un poco fascista. Debe haber límites al humor. No tienen derecho a tildar a todos los deportistas de tramposos. Fue una respuesta natural de solidaridad. Me sentí español. Y decidí paralizar la publicidad del canal en todos los mercados donde operamos. Si solo lo hubiera hecho en España, se podría pensar que era una estrategia, pero he sido fiel a mis principios”.