La empresa nació a finales de 2011 de una necesidad de sus promotores, Chema González y Joan Muni, viajeros impenitentes. Chema había dado la vuelta al mundo en dos ocasiones y Joan acababa de llegar de la India con lo cual sabían muy bien qué querían encontrar cuando viajaban, pero –explica Chema–, además, “vivíamos en Oxford Circus, una de las mejores zonas de Londres, y nos planteamos que podíamos alquilar la casa mientras estábamos de vacaciones. Estuvimos mirando mucho y no encontrábamos empresas que ofreciesen garantías suficientes, así que decidimos crearla nosotros”. Se lo comentaron a la hermana de Chema,Patricia,que se unió al proyecto como ingeniero.
Nacía así Alterkeys, como plataforma que ponía en contacto a los viajeros que querían conocer otros países de forma distinta y a propietarios de viviendas que querían sacar partido a sus casas vacías.
Enseguida vieron el potencial de la idea, hasta el punto de que lo que nació para cubrir una necesidad propia, les animó a dejar sus trabajos en la banca londinense. “Al principio pensamos que con nuestros sueldos podíamos contratar hasta cuatro personas y seguir trabajando en la banca, pero luego nos dimos cuenta de que nadie lo iba a hacer como nosotros. Así que decidimos dedicarnos a tiempo completo. Estuvimos muchos meses sin cobrar un euro, pero mereció la pena. Montamos la primera versión en casa y empezamos a conseguir usuarios y casas”, explica Chema.
Con esta primera versión se impusieron a las más de 4.000 ideas que se presentaron al programa de la aceleradora de empresas Lanzadera, en 2013. “Teníamos que trasladarnos a Valencia –comenta–, por lo que cerramos las sedes de Londres y Madrid. Pero a los tres o cuatro meses decidimos salirnos del programa porque no era para nosotros, sino para empresas en otros estadios de maduración. Así que nos fuimos a Madrid y, poco a poco, el equipo empezó a crecer”.
Disponibilidad al cambio
Una de las grandes claves de Alterkeys ha sido su gran flexibilidad a la hora de adaptar el modelo de negocio a las realidades que iban descubriendo. “Teníamos que diferenciarnos”, afirma Chema. Frente a su gran competidor, Airbnb, la apuesta de Alterkeys ha sido la seguridad y la fiabilidad: tanto para los viajeros (cuyo dinero mantienen en custodia hasta que comprueban lo que han contratado) como para los propietarios (ya que todas las viviendas están aseguradas).
También se encargan de comprobar la idoneidad de las viviendas y la veracidad de los datos que se ofertan: “No nos valía todo tipo de productos sino que tenían que cumplir con la normativa local, nacional e internacional… Así que, cuando surgió todo el tema del consumo colaborativo y los gobiernos empezaron a ponerse a la defensiva, decidimos enfocarnos a un producto sostenible y ateniéndonos a la legalidad”.
Tanto es así que recientemente la empresa no dudó en retirar de su catálogo 2.700 casas en Cataluña porque no cumplían los requisitos legales que exigía la Generalitat: “Eso requiere un esfuerzo extra, pero también nos permite buscar un nicho de mercado más grande que el que tiene Airbnb”.
Be mate, su media naranja
A mediados de 2013 Joan Muni decidió abandonar el proyecto en el día a día y se quedó como consultor. Ahora tiene 13 personas y más de 100.000 propiedades repartidas en más de 5.000 ciudades de 42 países, sobre todo, en Europa.
Con estas cifras, ¿por qué dar el paso de vender la compañía? “Sabíamos que teníamos mucho por hacer, pero necesitábamos unpartnerpotente, grande, con una visión similar a la nuestra y eso fue lo que vimos en Be Mate. Cuando se creó vimos que estábamos muy próximos, con el valor añadido que ofrecía Be Mate de tener un hotel cerca de apoyo a los apartamentos”, concluye Chema
Pendientes de la integración
Con la operación de compra, se inicia un proceso de integración que llevará a uno de los fundadores de Alterkeys a la junta directiva de Be Mate.
La operación se cerró el pasado 21 de enero y se hizo pública al día siguiente y, aunque no hablan de cifras, sí reconocen que la transacción se ha materializado en un 30% en efectivo y un 70% en stock options para Patricia y Chema, quien pasa directamente a integrar la junta directiva de Be Mate. El próximo objetivo: “Primero, ver cómo hacemos la interacción entre las dos compañía y, luego, hacer que Be Mate sea la referencia mundial en alquileres, combinando lo bueno de un hotel, con lo bueno de un apartamento”.
