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01 Jun, 2023

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“Hay una tendencia errónea a sobrevalorar el error. Es mejor aprender del éxito”

Lo ha sido todo en el mundo de los negocios, desde consejera delegada a presidenta, desde directiva a emprendedora, pero sin duda uno de sus grandes logros fue crear de la nada y casi sin ningún referente el primer banco online de nuestro país, Openbank.

“Hay una tendencia errónea a sobrevalorar el error. Es mejor aprender del éxito”

Hoy, casi 20 años después, reparte su tiempo entre su papel como presidenta no ejecutiva de DIA, su labor como consejera independiente de Société Générale y su niña bonita, su primer proyecto empresarial propio, Ideas4all.

EMPRENDEDORES: ¿Qué significa ser presidente no ejecutiva de DIA?
ANA MARÍA LLOPIS: Como el nombre indica, es la presidencia del consejo de administración e implica que hay que velar por la estrategia, los intereses de todos los componentes (accionistas, empleados, los clientes,) el valor de la compañía, cumplir las normas del gobierno corporativo. Fundamentalmente, se trata de hacer que marche bien la compañía y asegurarse de que tiene el equipo y la estrategia adecuados. No es ejecutivo porque no estás en el día a día, para eso está todo el equipo ejecutivo y el consejero delegado.

EMP. Y a alguien como usted ¿le resulta fácil sustraerse del día a día?
A.M.LL: Estoy bastante entrenada, porque llevo 15 o 16 años en consejos de administración. Por supuesto, la primera vez me costó un poco… Pero cuando eres una mujer inteligente sabes que una cosa es el día a día y otra el puesto de consejero.

EMP. 2011 marca un antes y un después con la salida a Bolsa de la compañía y la escisión de Carrefour. ¿Qué relación hay entre estos dos hechos?
A.M.LL: Carrefour decidió sacar DIA a Bolsa. Fue una decisión estratégica tomada por su consejo de administración y aprobada por la junta de accionistas. Se daba por cada acción de Carrefour una acción de DIA y luego el que quisiera quedársela se la quedaba y el que deseara venderla la vendía. De hecho, los que se la hayan quedado estarán muy contentos por la evolución que ha llevado. Una vez que se produce la escisión y sale a Bolsa y se convierte en independiente, el camino ya es diferente. Las pocas funciones que se mantenían en común (compras, oficinas de compras), se van separando. DIA tenía ya su propio modelo de negocio y sistema informático y de logística propios, un modelo que había funcionado en todos los países donde estaba y que ha seguido funcionando. Ahora DIA es una multinacional española, con una mentalidad global.

EMP. ¿Qué parte de la experiencia de DIA es extrapolable a una pyme?
A.M.LL: Hay mucho extrapolable a las pymes. Tenemos más de 2.400 franquiciados y estamos dando trabajo a la empresa familiar. Estamos muy agradecidos a esa parte del negocio y creo que es un buen canal para el emprendimiento al que estamos contribuyendo. En cuanto al modelo de negocio, yo creo que la proximidad de DIA es una figura muy importante, el concepto de tienda de barrio es algo aplicable a cualquier pyme. Tienes que encontrar el lugar adecuado, el nicho, que haya un mercado, que lo que tienes sea vendible, porque si no entra dinero en caja no es viable el negocio y, sobre todo, controlar muy bien el flujo de caja porque, como dicen los expertos, eso es más importante que tu madre.

EMP. Es la única empresa del Ibex 35 presidida por una mujer (a excepción de FCC que recientemente nombró a Esther Alcocer Koplowitz), ¿cómo se lleva tanto honor?
A.M.LL: El honor no es que se lleve, el honor es que te llamen para hacer esto. Intento representar a todas las mujeres que tratan de llegar para que vean que se puede conseguir. A mí me gusta decir que lo importante no es subirte a la escalera y cuando estás arriba quitarla, sino dejarla para que las demás puedan subir detrás. A las mujeres y a los hombres emprendedores quiero transmitirles que se puede alcanzar lo que se desee con esfuerzo y trabajo, pero hay que olvidarse de las profecías autocumplidas, de los techos de cristal, de las barreras puestas por nosotros mismos….

EMP. El refrán dice que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, y detrás de una gran mujer ¿un gran hombre, ayuda doméstica o renuncia a la vida familiar?
A.M.LL: Hay una mezcla de todo. Primero hay un componente cultural y educacional. Después hay un marido que te apoya, como es el caso del mío que siempre ha conciliado conmigo, un gran hombre, un físico estupendo, catedrático, que siempre me ha dado alas en todas las cosas que yo he querido emprender; un hijo que ha valorado más la calidad del tiempo que le dedicaba que la cantidad. Y qué duda cabe que sin el apoyo del servicio doméstico yo no estaría aquí, yo le debo mucho a la inmigración marroquí, a la colombiana y a la ecuatoriana.

EMP. Usted creó Openbank cuando Internet estaba naciendo, ¿pionera, visionaria, idea feliz?
A.M.LL: Una evolución lógica. Después de trabajar en Procter & Gamble y en Playtex, pasé a Banesto donde estuve siete años, un periodo en el que revolucionamos la banca que se hacía hasta el momento. Creamos el primer departamento de marketing serio en una entidad financiera, luego el de calidad y cuando ya teníamos ambos hice una propuesta de cómo debía ser la red de sucursales y me nombraron directora de la misma. Tenía 13.000 personas a mi cargo. Lanzamos la Cuenta Única que fue una revolución… Santander veía todo lo que estábamos haciendo y se fijó. Luego me fui a Schweppes y al año me llamó Emilio Botín para crear Openbank. Quería la mejor banca online y telefónica y que superásemos a Bankinter en dos años. Lo conseguimos en seis meses.

EMP. ¿Lo más difícil y lo gratificante de ese reto?
A.M.LL: Lo peor fue la burbuja de Internet. La gente que no conocía este mundo empezó a hacer operaciones inimaginables. El consejero delegado decidió lo de Patagon (en el 2000, Openbank pasa a llamarse Patagon Internet Bank, añadiendo a las funciones bancarias otras que le acercaban más a un portal genérico de internet) y yo no creía en esa nueva estrategia. Al final el tiempo me dio la razón. Lo mejor es haber trabajado para el Grupo Santander, que tiene una cultura de prueba y error increíble. Aprendí muchísimo y aporté muchísimo.

EMP. ¿Cuál es el error que más le ha marcado?
A.M.LL: Quizás la decisión de la que más me arrepiento es, precisamente, de no haber tenido más paciencia con lo de Patagon. Seguramente si no me hubiese ido, si hubiese esperado a que viniesen tempos mejores, hoy seguiría en el Santander y Open Bank tendría más de cinco millones de clientes.

EMP. ¿Qué consejos le daría a los emprendedores?
A.M.LL: La crisis nos ha enseñado que hay que ser como hormiguitas, hacer acopio y ahorro para cuando venga el invierno. Hay que tener claro el concepto de austeridad, pero sin perder el deseo de empujar hacia delante. Otro punto importante es que hay que tener mucha capacidad de aguante, de sacrificio, de tragarse el amor propio, hay momentos en la vida en los que tienes que ser más humilde y ser el aprendiz de un maestro. Y jamás debes descartar tus sueños, persevera, insiste, sé tenaz y, si crees en ello, alguien te va a apoyar y podrás sacarlo adelante.

EMP. Según un estudio reciente, el salario es la principal motivación para cambiar de empleo, ¿usted sabe cuánto cobra una cajera de DIA?
A.M.LL: (Silencio…) No, no sé lo que cobra. Lo puedo estimar, pero no lo sé. DIA tiene más de 47.000 empleados y es complicado conocer los rangos de cada categoría… De todas formas, me voy a enterar.