Carlos Biern, director de Coproducción y Ventas Internacionales de BRB Internacional.
…los famosos mosqueperros. ¿A que te suena la letra de esta canción? BRB Internacional es una de las pioneras de la animación en España. Sus primeros pasos fueron en 1972, distribuyendo el merchandising de las empresas propietarias de títulos como Mazinger Z, Los Picapiedra o Tom & Jerry. Esta experiencia sirvió para conocer el mercado infantil y juvenil y, a finales de los setenta, se lanzó a la producción propia. “Nos preguntamos por qué no empezar a trabajar con marcas propias que se pudieran exportar al extranjero, especialmente en el mercado europeo e iberoamericano”, explica Carlos Biern, director de Coproducción y Ventas Internacionales e hijo de uno de los fundadores de la empresa. En 1979 vio la luz Ruy, el pequeño Cid y después se fueron naciendo hitos de la animación como D’Artacán, Willy Fog o David el Gnomo.
En una época en la que sólo había dos canales y la tele se veía en familia, el éxito estaba asegurado. Sus series fueron un bombazo en España, pero también en Francia, Inglaterra o Italia. “En aquella época, el 80% de la facturación venía del extranjero”, precisa Biern. Pe-ro el panorama cambió. “Hace alrededor de cinco años, vimos que el mercado infantil estaba cambiando. Los niños se estaban haciendo mayores muy pronto. Comenzamos a invertir en animación en 3D en la época en la que Disney empezaba finiquitar sus éxitos en 2D. Creamos un estudio 3D -Screen 21- y hemos obtenido un éxito increíble, recibiendo premios con series como Berni, Iron Kid, Suckers o Imp – vendida a MTV–”.