Su objetivo es transformar el aprendizaje para erradicar el analfabetismo digital. Con esa mentalidad trabaja Capaball, fundada en 2018, por Marta Fernández de la Vega, Sixto Arias y José Luis Vega de Seoane [en la foto, 1ª, 2º y 3º, de izda. a dcha., respectivamente].
Los tres son profesores en universidades, escuelas de negocio y colegios en diferentes países y en Google Actívate, el mayor programa de capacitación digital hasta la fecha, con más de un millón de alumnos. “Y también en prisiones, donde mostramos una visión de futuro a presidiarios que están desconectados digitalmente”, explica Arias.
El origen de Capaball está en el conocimiento de primera mano del éxito de la educación finlandesa, tras trabajar sus fundadores para varias startups de aquel país. “Esa experiencia nos hizo plantear la idea de trasladar esas claves formativas a la capacitación profesional”, recuerda Arias.
Capaball, una de las 50 startups españolas que forman parte de nuestra cuarta ‘Lista Emprendedores’, es una plataforma de aprendizaje continuo, basada en Inteligencia Artificial, que crea planes de capacitación personalizados en transformación digital.
“Nuestra innovación consiste en una herramienta asequible (9,7 euros al mes), actualizada (la Inteligencia Artificial filtra lo último), personalizada (cada usuario obtiene un programa) y continuada (para no parar de aprender y reciclarte)”, detalla.
A pesar de que España es un país en el que las empresas no toman decisiones rápidas sobre cuestiones relacionadas con la innovación, “nosotros empezamos a una velocidad asombrosamente rápida. En un año, eramos 13 personas en el equipo, conseguimos los primeros cinco clientes y cerramos dos rondas de financiación”. Precisamente, esas dos rondas les permitió captar algo más de 700.000 euros de diferentes inversores como Encomenda Smart Capital.
Actualmente, “operamos en España. Y hemos comenzado a hacerlo también en Portugal. E iniciaremos prospecciones de negocio en Latinoamérica, en breve”, enumera Arias, que recuerda que ya cuentan con siete clientes.
Entre los planes de futuro de la compañía, “aspiramos a ser una empresa mucho más grande, con más de 150 empleados, de alcance internacional, tremendamente innovadora, con un componente social profundo y sumamente útil”, sostiene este emprendedor, que asegura que están planteándose una próxima ronda de financiación para finales de este año.