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20 Mar, 2023

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Las réplicas de las armas de Jack Sparrow y ‘Águila Roja’ las fabricaron estos emprendedores

La participación española en la saga Piratas del Caribe no se limita a Javier Bardem o Penélope Cruz. Las pistolas que dispara Jack Sparrow también han salido de nuestro país, igual que la espada del protagonista deÁguila Roja. Denix es un referente internacional en la fabricación de réplicas de armas históricas.

No hace falta retroceder tres o cuatro siglos para sentirse como un bucanero. Basta con empuñar un arma salida de la factoría de Denix para imaginarse a bordo de un navío en las aguas del Caribe español o como John Wayne en Río Bravo. La compañía menorquina está especializada en la fabricación de réplicas de armas antiguas y ofrece más de 300 modelos, tanto armas blancas como de fuego. Sus referencias abarcan todas las épocas, desde espadas de gladiador hasta mazas de cadena medievales, fusiles AK-47 o revólveres como el Colt Python con el que el sheriff Rick Grimmes se enfrenta a los zombis en la serie The Walking Dead.

Las reproducciones de Denix son muy fidedignas, por lo que gozan del mayor aprecio entre los coleccionistas. Asimismo, el auge que están teniendo las recreaciones históricas en todo el mundo ha supuesto un impulso para las ventas de sus réplicas. Por ejemplo, en Estados Unidos son muchos losreenactors(actores que participan en recreaciones históricas) que se ponen los uniformes del ejército confederado o unionista y reproducen algunas de las batallas más famosas de la Guerra de Secesión. Y lo mismo sucede en Europa, con las recreaciones de la Segunda Guerra Mundial o de la Guerra Civil española. Y otra vertiente está en la escenificación de justas medievales.

“Es difícil definir el perfil de nuestro cliente. Aparte de ser bastante diverso, es un nicho de mercado reducido, concreto y bastante opaco. A mucha gente no le gusta reconocer su afición las armas. Podemos decir que sería el de hombre de 25 a 65 años, a quien le gusta el coleccionismo y los temas militares, amante de las antigüedades, aficionado a las armas o a la recreación histórica…” comenta Jaime Llul, director comercial de la empresa y representante de la segunda generación familiar al mando de la compañía. Además, aunque suponga un exiguo porcentaje de su facturación, Denix ha encontrado un hueco en las artes escénicas. Sus reproducciones han sido empleadas en películas como Piratas del Caribe, Los tres mosqueteros y la serie Águila Roja, e incluso de emplearse como atrezzo en diversas producciones teatrales, musicales y operísticas representadas internacionalmente. “Nuestras réplicas son idóneas para series y películas porque son seguras e inofensivas. Con su apariencia es suficiente para rodar las tomas, ya que los especialistas después hacen los efectos especiales oportunos para que parezcan reales”, explica.

De flamencas a kaláshnikovs

Los orígenes de Denix se remontan a 1967, cuando los bisuteros Sebastián Llull–padre de Jaime– y José Carretero se asociaron para fabricar figuras decorativas, destinadas esencialmente al mercado delsouvenir,como figuras de Don Quijote, flamencas, toros… Después se enfocaron en la reproducción de armas antiguas, encontrando el camino que ha seguido la empresa hasta nuestros días.

En el catálogo actual se encuentran reproducciones de todo tipo de armas: dagas, espadas, sables, manguales, hachas, pistolas de chispa, trabucos, pistolas de percusión, fusiles, carabinas, mosquetones, revólveres, pistolas automáticas, ametralladoras, rifles de asalto, granadas de mano… Pero también ofrece otros productos, como abrecartas, soportes para colgar las armas en la pared, réplicas de monedas del Imperio español, miniaturas de catapultas o cañones, llaveros, réplicas de balas, placas desheriffo demarshalestadounidenses, insignias militares, cananas para portar los revólveres, entre otros.

Las armas de fuego reportan la mayor parte de sus ventas. “Hay modas. Actualmente, lo que mejor se vende son las réplicas de las armas de la II Guerra Mundial. También depende de los países. Los grandes conflictos bélicos marcan las modas. Por ejemplo, en Estados Unidos tienen mayor peso las armas de fuego tipo wéstern, como rifles o revólveres. También funcionan bien las armas para las recreaciones históricas de la Guerra de Secesión”, comenta el director comercial.

Denix se ocupa de todo el proceso productivo en sus instalaciones de Menorca, asumiendo el diseño, elaboración de moldes, fundición, grabado, montaje, envasado y exportación. Pero no vende directamente a las tiendas ni al cliente final, sino que trabaja a través de mayoristas. Y estos distribuidores llevan las réplicas a los comercios especializados –físicos o virtuales– y tiendas desouvernirsen museos, castillos medievales y cascos históricos de ciudades, e incluso a eventos como las recreaciones históricas. La empresa descarta la venta directa a través de Internet. “Somos conscientes de que iría en contra de los intereses de nuestros distribuidores. Y no nos interesa dañar sus márgenes”, declara Llull.

Un negocio bien armado

Denix cuenta con una interesante panoplia para conquistar el mercado de las réplicas.

Elevada calidad. Sus reproducciones son muy apreciadas entre la comunidad de coleccionistasy amantes de la historia. Aunque sus réplicas son mucho más caras que los productos fabricados en Asia, ofrecen una calidad muy superior. Y sus precios tampoco son prohibitivos. Por ejemplo, un revólver estilo wéstern cuesta entre 55 y 70 euros; una pistola de la Primera o Segunda Guerra Mundial, de 50 a 90 euros; y una pistola de chispa, entre 35 y 60 euros.

Piezas seguras. Una de las mayores ventajas de estas reproducciones es que son totalmente seguras, algo que no sucede con un arma desactivada o una de fogueo. “Toda nuestra producción está hecha en zamak, que es una aleación de zinc, un metal blanco no férreo que funde a 400ºC. Nuestras armas son seguras porque no se pueden convertir o modificar para que hagan fuego. Y las armas de filo se parten si se intentan afilar. Esta característica hace que sea un producto más fácil de vender y de trasladar internacionalmente. Su manejo no supone un riesgo y se pueden transportar más fácilmente”, especifica Llul.

Escasa competencia. La empresa apenas tiene competidores en Europa en la fabricación de reproducciones de armas de fuego. Y en arma blanca, ofrece un producto muy distinto de la producción que sale de la zona de Toledo, ya que sus réplicas no son de acero. Su principal competencia procede de China e India, con una calidad muy inferior a la suya.

Diversificación geográfica. Denix exporta sus productos a más de 40 países, una estrategia que le ha servido para sortear así posibles crisis en determinados mercados nacionales. La eventual caída en la facturación de un país se puede compensar con el aumento en otro.

Adaptación local. La estrecha relación de la empresa con el distribuidor en cada país permite adaptar su oferta a los gustos y exigencias legales de cada mercado.

Renovación del catálogo. Denix revisa cada año su oferta, incluyendo nuevas referencias y descatalogando las menos vendidas. “Esto nos permite mantener al consumidor ilusionado con las novedades”, apunta Llull.

Al asalto del mundo

Denix es una empresa con una clara vocación internacional. “Exportamos alrededor del 98% de la producción. Nos dirigimos principalmente a la zona euro –alrededor de la mitad de las exportaciones–, sobre todo Francia, Alemania y Reino Unido. Pero también a países como Estados Unidos, Japón, Australia o Rusia. El mercado nacional es bastante reducido”, explica Jaime Llull. La compañía opera a través de acuerdos con distribuidores en cada uno de los más de 40 países a los que exporta. Y Denix sigue buscando nuevos destinos. Sin embargo, el contexto internacional se está complicando. “Hay países en los que antes vendíamos pero en los que ahora no podemos trabajar. Ha habido restricciones legales por temas de seguridad, como consecuencia de los últimos actos terroristas”, reconoce el director comercial.