Pilar García: fundadora de Péndulo (Londres, Reino Unido)
Tras pasar un año en Suráfrica y otro en México con un master del ICEX, decidió que quería trabajar un poco más cerca de casa, así que se trasladó a Londres, “convencida de que no me iba a costar encontrar un puesto de lo mío, como gerente de marketing”. Sin embargo, donde empezó a trabajar fue de camarera y allí se quedó cuatro meses, “cuando salió una oportunidad de trabajar en la central en este grupo de restaurantes. De ahí me fui a otro grupo donde crecimos de dos a 5 restaurantes y donde hacía de controller financiero. Allí me di cuenta de que mi pasión era la hostelería y que tenía una gran capacidad para mejorar la eficiencia productiva y manejar los números, pero cuando iba a los restaurantes y les enseñaba los Excel a los cocineros, les cambiaba la cara. Así que decidí crear una app que fuese muy fácil de utilizar por ellos. Registré la empresa en abril de 2016, estuve un año testeando la app y a finales de 2017 dejé mi trabajo para focalizarme con Péndulo. Montar la empresa me costó media hora y 12 libras, no abrí mi cuenta de negocios hasta un año después… Es decir, todo han sido facilidades. Es verdad que yo vine siendo parte de la UE y hace tres años adquirí la doble nacionalidad, de manera que no sé cómo está ahora ese tema con el Brexit”.
Consejos: “En este país el sistema está diseñado para que la gente emprenda, tienes ventajas scales y muchas veces te sale más rentable trabajar para ti mismo que para terceros. Existe una página muy útil https:// www.gov.uk/”.
Iñaki Berenguer, fundador de Pixable, Contactive y Coverwallet (Boston y Nueva York)
Cuando de emprender fuera se habla, hay un nombre que es un referente imprescindible: Iñaki Berenguer. Tras hacer un doctorado en Cambridge, becado, se fue a hacer un MBA al MIT de Boston, también becado. “Fui allí porque quería estar rodeado de gente con mi misma afición. Allí hay más densidad de emprendedores, de empresas que han tenido éxito, de ejecutivos que lo han intentado antes, de capital riesgo”. La primera empresa, Pixable, la montó estando en MIT en Boston, en el 2008 “estaban empezando a ser populares las redes sociales y los smartphones con sus cámaras y nosotros decidimos hacer algo que relacionase ambos conceptos”. Fue adquirida en 2014 por SingTel, “¿se puede ser más global? Una compañía de Singapur compra una empresa norteamericana fundada por un español”.
En 2013 monté Contactive que es aplicar big data a las llamadas para identificar al interlocutor. Esta empresa ya nació en Nueva York y en 2015 fue adquirida por ThinkingPhone. Y ese mismo año creó, también en Nueva York, Coverwallet, una insurtech que ha revolucionado la contratación de seguros para pymes y que ya ha alcanzado los 500 trabajadores. “El pasado año fue adquirida por AON y, aunque no puedo compartir la cifra, sí te puedo decir que exits protagonizados por españoles más altos que éste creo que sólo Privalia e Idealista”.
Consejo: “No se trata tanto de emprender fuera como de emprender en el lugar correcto donde se mueve tu sector para atraer el talento. Si te dedicas al cine vete a Los Angeles; si a la moda, vete a París o Milán; nosotros estamos en el epicentro del seguro mundial”.
Goiko Llobet, Cofundador de Growpro Experience (Merlbourne, Australia)
¿Qué trayectoria vital es la que lleva a un profesional de la consultoría a dejar la seguridad de un buen sueldo y un buen trabajo para vender cafés a las 6 de la mañana en una universidad de Melbourne? “Tanto Pablo Gil, (su cofundador) como yo queríamos emprender, pero cuando estás en España tienes mucho ruido alrededor, nunca es el momento para dejar el trabajo y lanzarte, daba todo mucho vértigo… Pablo había estado en Australia de intercambio y siempre me hablaba maravillas. Así que un día le dije: yo vendo todo y me voy a Australia, si quieres venirte vamos juntos y montamos algo allí. Empezamos con una empresa de paddle y no funcionó, montamos una empresa de paellas gourmet que nos confiscaron en la aduana, vendíamos aceite de puerta en puerta… Sobrevivíamos con mil trabajos de batalla y, mientras, íbamos sacando alguna comisión ayudando a las universidades con los estudiantes extranjeros. Por este tema nos entrevistó algún medio español y la gente empezó a llamarnos a saco y nos dimos cuenta de que había una oportunidad que había que aprovechar. Así nació GrowPro ,” explica Goiko Llobet. La gran ventaja de Australia es que “tienes mil pequeños trabajos que te permiten subsistir mientras te centras en el proyecto que es un país con una economía muy fuerte y que abrir un negocio es rápido y gratis”.
Hoy GrowPro cuenta con 125 empleados, tiene sede en Australia, España, Canadá, Irlanda y Malta y acaban de cerrar una ronda de 1,2 millones para reforzar la tecnología y el marketing. Hasta 2019 financiaron todo con sus propios fondos, “reinvirtiendo cada euro y enfocándonos desde el minuto uno en hacer negocio”. Antes de la pandemia facturaban 14 millones de euros, que se han visto reducidos a la mitad.
Consejo: “No idealices el emprendimiento. Ha sido muy bonito, pero ha tenido momentos muy duros. Hay que remangarse, luchar e ir con las ideas claras. Otro consejo: hay mucha gente que se pierde en planificaciones y business plan, en lugar de observar, probar y salir a la calle.”
Jaime Navarro, CEO de GUS (México DF)
“Llegué a México de la mano de Ticketbis para montar el negocio en América Latina: Brasil, Colombia, Chile, Argentina y México, donde me quedé. Allí, fue cuando empecé a darle vueltas a la idea de emprender y decidí montar Gus. México es un mercado mucho más grande, pero menos sofisticado tecnológicamente que en España y con poca red de emprendedores, pero, al mismo tiempo hay un entorno muy favorable para montar negocio”, recuerda Jaime Navarro. Gus es “una empresa de inteligencia artificial en la que creamos chatbots inteligentes que ayudan a vender por whatsapp y otros canales de mensajería. La montamos en 2015 y hoy somos 40 empleados, tenemos dos oficinas (México y España), hemos recibido más de 3 millones de financiación y hemos hecho una facturación de más de 2 millones en 2020”.
Emprender en México “tiene la ventaja de que accedes a un mercado de 120 millones de personas y desde el que además llegas con muchísima facilidad al resto de Latam que son 600 millones de personas, hay talento a precio muy asequible y grandes empresas mundiales con altos presupuestos que necesitan soluciones tecnológicas e innovadoras. Además, el español allí tiene fama de emprendedor y tiene cierta facilidad para cerrar acuerdos”. Para los momentos iniciales en el país azteca puedes ayudarte de aceleradoras públicas, como Startup México, o americanas, como Endevor México o Mass Talent México.
Consejo: “Debes adoptar al país como si fuera tu propia casa porque, si tienes problemas con la cultura, te vas a cansar y empápate de cómo funciona el país a nivel de financiación, emprendimiento y seguridad jurídica”.
Carlos Reines: presidente y cofundador de RubiconMD (Nueva York)
“Tengo la teoría de que de haberme quedado en España nunca hubiese emprendido: tenía un puesto bueno en Telefónica y me divertía mucho. Nunca habría dejado el trabajo para dedicarme a emprender”, señala Carlos Reines. Pero se fue a hacer el máster a Harvard y la cosa cambió: “allí estás todo el tiempo en contacto con gente que está creando e innovando constantemente. De repente ves muy factible la idea de emprender”, explica Carlos Reinés, cofundador y presidente de RubiconMD, una plataforma que pone en contacto al médico de atención primaria con médicos especialistas para mejorar el diagnóstico. Hizo una prueba piloto junto a su socio Gil Addo, “al que conocí en un evento” y el resultado fue tan interesante que se lanzaron a buscar fondos para montarla. Ese fue en el primer verano del master (2013).
En la actualidad, cuentan con un total de 70 empleados entre Estados Unidos y España y “hemos levantado un total de 40 millones de dólares”. Además de la cultura del emprendimiento y el acceso al talento y a la financiación, Reines reconoce que burocráticamente EEUU también estimula emprender: “nosotros contactamos con unos abogados que nos hicieron un paquete en el que incluían todos los trámites iniciales para registrar y arrancar la empresa a cambio de unos feeds a futuro si
la empresa iba bien”. En contra, “lo de hablar inglés con acento extranjero te quita mucha credibilidad. Los inversores invierten más en proyectos de gente de allí que de extranjeros”.
Consejo: Racionaliza el riesgo: “si emprendes y no te va bien habrás aprendido un montón de cosas para el siguiente trabajo o para la siguiente startup que emprendas. Con lo cual, lánzate, todos los problemas se pueden resolver”.