“A las personas con más talento no hay que rebajarles nunca el sueldo, sino subírselo. Se hace necesario conservarlos como sea, porque son los que aminoran el sufrimiento en las épocas difíciles y van a forjar el futuro de la empresa cuando la economía repunte”, afirma Richard Vaughan, fundador de Vaughan Systems empresa dedicada a la enseñanza de inglés.
A las empresas que se ven obligadas por la situación actual a recortar gastos les recomienda que lo hagan en otras partidas que no tengan nada que ver con las retribuciones salariales: “Vende una nave, cámbiate a unas oficinas más modestas, recorta gastos en viajes… En los casos más extremos en los que hay que tocar los gastos de personal, deshazte de las personas que son un lastre”, aconseja.
El volumen de negocio de Vaughan System ha aumentado el 15% en 2009. “No hemos despedido a nadie y en unos 20 casos puntuales hemos subido el sueldo. Los recortes que hemos hecho se han centrado en proyectos de inversión: antes apostábamos por 10 proyectos diferentes pensando que quizá saldrían bien cuatro, ahora invertimos sólo en los que pensamos que van a tener éxito”, aclara.
LOS PROFESORES MEJOR PAGADOS
Somos los que pagamos mejor por lustro, dice Richard Vaughan, y explica este concepto. “Nuestros profesores ganan alrededor de 25.000 euros al año, es decir, 125.000 cada cinco años. Un profesor freelance, por ejemplo, puede obtener 60.000 euros en un año, pero es difícil mantener esa continuidad de los ingresos. Nosotros ofrecemos estabilidad y el mismo sueldo año tras año. Y aunque tampoco somos los que pagamos más por hora, sin embargo sí ofrecemos un determinado volumen de trabajo para que el profesor pueda ganar al mes 2.000 ó 3.000 euros”, asegura Vaughan.
Especializados en la enseñanza de idiomas para directivos, Vaughan opina que muchos de sus profesores ganan más que sus alumnos: “Seguro que nuestros profesores cobran más que el director de marketing de una empresa de cosméticos”. Vaughan tuvo claro desde los inicios de la empresa allá por los años 70 que los profesores iban a tener un buen sueldo porque esta estrategia le permitía la consolidación de la compañía. “Cuando empecé a impartir clases en España los profesores ganaban una miseria. Buscaba un equipo estable, que la gente se lo pensara dos veces antes de irse. Para lograrlo sabía que había que pagarles bien”, añade. La crisis no le ha hecho cambiar:
“Si reduces un 20% los gastos de personal, los índices de rotación suben un 20%”.