El resultado de estas tácticas ha sido frenar el avance de Monster en el mercado laboral netamente español. No hay que olvidar que este portal de empleo es una de las 50 páginas de Internet más vistas en el mundo, con más de 100 millones de visitas al mes. La empresa estadounidense, que inició su desembarco en Europa (Alemania, Reino Unido, España…) en el 2000, con la compra de webs locales, se vio reducida aquí al mercado de las multinacionales, españolas o extranjeras. Que es, lo reconocen ahí, su gran nicho.
Tal como indica Fernando Palacios, director general de Monster en España, “nuestra principal ventaja a la hora de encontrar clientes es estar presentes en 60 países, lo que nos permite encontrarles talento en cualquier parte del mundo”.
En España, Monster apenas toca las pymes y las empresas medianas. Sus grandes cuentas están en el sector de reclutamiento (Manpower, Adecco…) y en las grandes empresas con presencia mundial como Inditex o el BBVA, sus primeros clientes españoles, que pueden acceder, según el contrato que firmen, a la base internacional de currículos de Monster para buscar candidatos.
“Esto a Inditex le permite centralizar sus operaciones de reclutamiento desde Arteixo”, explica Palacios, un hombre que procede de empresas como Dun & Bradstreet y Mapfre. La intención de Monster es reforzar esa ventaja competitiva con la entrada en 30 nuevos mercados en los próximos tres años.
IDEAS PARA SEGUIR CRECIENDO La gran pregunta es si las webs de búsqueda de empleo han dado de si todo lo que podían, o aún quedan posibilidades de mejora y, por tanto, sacarle algo más de jugo al negocio. Desde principios de la década estos sitios han cambiado tanto que se han hecho irreconocibles. Ésta ha sido la evolución: |