La emprendedora detrás de la división de comercio electrónico de Mercadona, Juana Roig, ha participado en una entrevista en la que aporta interesantes pistas sobre los desafíos a los que se enfrenta el sector de la distribución, su propia compañía e, incluso, quién sucederá a Juan Roig, su padre, al frente del gigante español de la alimentación.
Así, en un podcast publicado por Itnig, la emprendedora y CEO de Mercadona Online -la división de comercio electrónico de la compañía- se ha pronunciado por primera vez sobre quién será el heredero de Juan Roig cuando este deje de estar al frente del gigante de la distribución. “Cuando llegue ese momento, veremos, aunque tiene más sentido que sea un ejecutivo que alguien de la familia”, ha afirmado.
Con estas declaraciones, la hija pequeña de Juan Roig se desmarca de algunas de las teorías que la situaban como principal candidata a afrontar la sucesión de Mercadona, después de completar con un gran éxito su primera experiencia como emprendedora, en la que ha acometido la remodelación de la web de la compañía y poner en marcha el sistema de colmenas que ha propiciado un aumento sin precedentes de las ventas online.
Priorizar rentabilidad sobre crecimiento, el objetivo de Juana Roig como emprendedora para los próximos años
Además, la emprendedora ha identificado los retos y objetivos que se marca para consolidar el crecimiento de Mercadona Online en los próximos años. Así, la hija del dueño de la compañía valora como principal meta maximizar la rentabilidad, incluso por encima del crecimiento de la división digital de la empresa.
“No se trata de crecer a toda costa. Ya tenemos algo que vende y que gana dinero, como son las tiendas físicas de Mercadona. Por eso, si saco a un cliente de un supermercado para llevarlo una cosa con la que no gano dinero me estoy matando a mí misma. Lo mejor para Mercadona es que la tienda física tire más que el online. Lo importante es que el cliente se quede en la compañía y no se pierda dinero en ningún canal”, ha afirmado la emprendedora.
En paralelo, Juana Roig ha incidido sobre la importancia de la sostenibilidad del negocio online de Mercadona, algo que sería imposible sin cobrar a los clientes por las entregas. Se trata de una cuestión importante, que sirve para explicar el fallido sistema de negocio de algunas plataformas de reparto, y que adelanta algunas claves del modelo de delivery que vendrá en los próximos años.
“Mover una lechuga a tu casa es muy caro y el cliente está acostumbrado a que te lo lleven por el mismo precio. En cada reparto tienes que pagar a un picker y a un repartidor, y nosotros queremos tratar muy bien a nuestros trabajadores. Cada gerente cobra 20 euros la hora”, ha explicado la emprendedora, que, según parece, utiliza de forma recurrente este ejemplo. Tanto es así, que ha colgado en el techo de su oficina un cartel con el eslogan “selling (vendiendo) lechugas desde 2018.”
A pesar de ello, la CEO de Mercadona Online ha mostrado su satisfacción por las cifras de negocio digital de la compañía, y afirma que su objetivo es que, durante los próximos cinco años -para 2028-, el 5% de las ventas totales del gigante de la distribución se produzcan desde su web.
Mercadona Online: de ser “una mierda” a facturar 530 millones en cuatro años
La web de Mercadona, que llegó a ser calificada como “una mierda” por el propio Juan Roig, consiguió cerrar el año pasado facturando 530 millones de euros, según los datos de la propia compañía. Mucho de este éxito tiene que ver con la llegada de la emprendedora Juana Roig al frente de su división de comercio electrónico.
Además, la web de Mercadona ha superado la cifra de 2.000 trabajadores en plantilla, y acaba de inaugurar su quinto centro de distribución para los canales digitales en Sevilla. Estas noticias muestran el imparable crecimiento de la compañía en los últimos dos años, y las intenciones de la empresa de seguir explotando sus canales digitales.
Una de las claves del éxito de Mercadona Online ha sido la puesta en marcha de un modelo “de colmenas”, tal y como han denominado desde la compañía. Se trata de una fórmula que consiste en ubicar, en los núcleos de población con un mayor número de pedidos, centros de distribución dedicados al 100% a dar cobertura a los pedidos digitales. En el caso de las localidades más pequeñas, los pedidos se gestionan desde las propias tiendas.