Aunque el mercado del voto electrónico es relativamente reciente, Scytl es una empresa con una larga trayectoria a sus espaldas.
La compañía nació como spinoff de la Universidad Autónoma de Barcelona en 1994, siendo sus creadores pioneros en Europa en el desarrollo de protocolos criptográficos para la seguridad del voto electrónico. Y eso en un momento en el que hablar de esto era casi ciencia-ficción. Entonces, sucedió algo que impulsó la constitución de la compañía. En el año 2000, en la elección que enfrentaba a George W. Bush y Al Gore se produjo el problema con las famosas papeletas mariposa en el estado de Florida. “Se vio claramente que la votación en papel tenía muchas limitaciones. Creímos que había llegado el momento para el voto por Internet y que se produciría un cambio importante”, declara Pere Vallès, director general de Scytl. Poco después, varias sociedades de capital riesgo impulsaron su proyecto empresarial.
Hoy, la empresa está participada por Nauta Capital, Balderton Capital, Spinnaker SCR. No obstante, el desarrollo del voto online no fue tan rápido como se auguraba.
Esperar el momento
El éxito de Scytl viene precedido de muchos años de trabajo. Pero también de paciencia para esperar el momento de madurez del mercado para recoger los frutos que éste prometía. Éstas son las claves que han convertido a la spinoff catalana en líder mundial:
Ser pioneros… Cuando se celebraron las primeras elecciones en las que se empleó el voto electrónico, los fundadores de Scytl llevaban más de una década trabajando en este campo. Cualquier empresa que quiera entrar en el mercado requerirá una gran inversión de tiempo y dinero para ponerse al día y poder competir.
…y aguantar. Ser el primero también tiene sus inconvenientes. El principal es que te puedes pasar muchos años sin ingresos porque el mercado aún no está preparado. “Cuando la empresa se fundó, era demasiado pronto. Éramos una empresa especializada en el voto por Internet cuando todavía no había ningún país poniéndolo en práctica. Los primeros años fueron duros, de I+D y de evangelizar al mercado. Pero el sector ha tenido un crecimiento espectacular desde 2005. En apenas siete años, 18 países ya han empleado el voto electrónico. Y otros muchos han adoptado tecnología de modernización electoral. Hemos estado en el momento oportuno y con las soluciones adecuadas”.
Esencia innovadora. El desarrollo tecnológico y la seguridad son primordiales en un ámbito tan delicado como el de las elecciones. La soluciones ofrecidas deben garantizar una completa fiabilidad y limpieza de los procesos electorales. Por eso, la compañía está obligada a invertir muchos recursos en investigación. “Estamos destinando un 30% de la facturación a esta partida. Este año, alrededor de 7,5 millones de euros irán a I+D. Tenemos un equipo de investigación tanto en criptografía como en la aplicación de esa criptografía a nuestro software. El elemento diferencial de la empresa es la seguridad y para mantener esta ventaja tenemos que seguir invirtiendo”, anota Vallès.
Mercado mundial. Scytl siempre ha tenido una vocación internacional porque en este sector es inconcebible pensar en un modelo de negocio que no lo sea. Hasta ahora, 15 países (EE UU, Canadá, México, Noruega, Suiza, Austria, Eslovaquia, Francia, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, India, Filipinas, Australia, Argentina y Perú) han apostado por la tecnología de Scytl para implementar el voto por Internet en sus elecciones. Además, otra quincena ha contratado sus soluciones de modernización electoral. “Éste es un mercado en el que nadie quiere probar una solución de voto por Internet si no ha sido utilizada antes”, reseña el director general.