La suscripción a Netflix, el alquiler del piso, las facturas de la casa, los pagos de un viaje con amigos… son todos esos gastos –grandes o pequeños– que, a menudo, nos quitan tiempo y energía echando cuentas, haciendo transferencias o estando pendientes de comprobar con el banco si hemos recibido ese dinero que nos debían.
“De haber vivido esto en primera persona”, cuenta Gabriel Ayala, uno de los fundadores de Suscrip, nació la idea de esta aplicación que aglutina y automatiza todos esos consumos compartidos con amigos, familiares y conocidos. Y aún más, esta herramienta consigue enlazar personas para formar grupo y compartir suscripciones a plataformas de vídeo, música, etc… y así, disfrutar de ellas a un precio mucho más asequible que si lo haces en solitario.
Con solo dos años de vida –se fundó en abril de 2019–, Suscrip ya ha levantado 750.000 euros y ha crecido durante 2020 un 31% MoM [Month over month, mes a mes] en usuarios activos de la plataforma –el promedio del mercado suele ser un 20%–, lo que demuestra su buen comienzo. “Nuestra app se está convirtiendo en la referencia en España para compartir y, poco a poco, con mucho trabajo, nos ganamos la confianza de las personas. Los usuarios que llegan a Suscrip se quedan por la comodidad”, explica orgulloso Ayala.
El apoyo de Wayra X, el hub digital de Telefónica que apuesta por startups innovadoras, además del aspecto financiero, “que siempre hace falta en una startup, es importante por su marca y ‘sello’ de calidad que abre las puertas de muchos sitios”, apunta el CEO de Suscrip.
Los treintañeros prefieren compartir
El crecimiento de la plataforma se sustenta en la tendencia creciente por la economía colaborativa, según indica Ayala: “El espacio de la economía compartida es gigante, así que hay otros players en el mercado, como es de esperarse. Sin embargo, nuestra propuesta de valor reúne todo lo que el usuario que quiere compartir busca: somos la única app que puede automatizar todos los pasos de compartir (incluyendo los gastos compartidos variables) y además, ponerte en contacto con desconocidos para repartir gastos”, añade Ayala.
El perfil del usuario de Suscrip es claro: menor de 35 años, “los más acostumbrados a compartir por dos motivos: el estilo de vida con el auge del consumo colaborativo, apoyada en las tecnologías y los bajos ingresos debido a la permanente crisis económica (2008 y 2020)”, describe.
Entre las cualidades que distinguen esta plataforma y que la hacen tan atractiva es su gran versatilidad, ya que “puedes compartir lo que sea y con quien sea”.
• Si se trata de una domiciliación bancaria como la luz, Suscrip se conecta con tu banco e identifica cuánto te han cobrado cada mes por ese servicio, lo reparte a tu grupo (a partes iguales o por porcentajes) y le cobra a cada integrante lo que le corresponde. Además, te transfiere a tu banco de vuelta lo que te deben, todo automático todos los meses.
• Cuando compartes el alquiler, Suscrip genera un movimiento para cada integrante del piso, asignando la deuda que le corresponde cada mes. Se puede configurar a partes iguales, por porcentajes o por importes específicos.
• Cuando compartes una cena o un viaje, normalmente, una persona paga una cosa y otras personas pagan otras (por ejemplo, uno paga el vuelo y otro, el alojamiento). Suscrip calcula cuánto le debe cada quien a los demás, simplificando las deudas para hacer el camino más corto entre los integrantes del grupo (menos cantidad de transferencias). Y también gestiona los pagos con un sólo click.
• Cuando compartes una suscripción, la app consigue integrantes para tu grupo, de manera que puedas pagar menos por el servicio que tienes. Además, te permite encontrar servicios que te gustaría tener a un precio más accesible, de forma que no tienes que elegir entre una suscripción u otra. Usando Suscrip puedes tenerlas todas. En el caso de que estés compartiendo con desconocidos, siempre se cobra por adelantado y de esta forma, se asegura el pago por todas las partes.
“Seguimos mejorando el producto todos los días para crecer todavía más rápido y a mayor escala”, asegura el CEO de la compañía. “En el medio plazo queremos ofrecer nuestros servicios a nivel europeo y dar más facilidades a los usuarios que tenemos en España (por ejemplo, que puedan pagar por Bizum)”, añade.
Buenos consejos y mucha pizza
Cuando Ayala habla del recorrido de Suscrip hasta ahora no olvida citar los retos típicos que una startup tecnológica debe superar: el producto, el mercado y la financiación.
“La parte del producto la abordamos apoyándonos en un equipo externo en las fases iniciales del proyecto”, explica Ayala, quien lanzó la iniciativa tras dejar su trabajo en BBVA, en abril de 2019. Un mes más tarde, se incorpora Elio Martinez (CTO) y, en diciembre de ese año, Paola Moschella (CXO). “Hemos trabajado de la mano con un equipo de siete desarrolladores. Con la incorporación de Elio, todo fue distinto (a mejor), porque teníamos el conocimiento en casa, aunque eso sólo pudimos hacerlo después de superar el reto de la financiación”, comenta Ayala, quien cuenta que para empezar tuvo acceso a un crédito de condiciones favorables gracias a su trabajo en el banco. Aunque, “nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de Jorge Mendoza, nuestro advisor, que nos ayudó con el primer plan de negocio y a cimentar las bases de lo que es Suscrip”, añade.
La parte del mercado, la superaron a base de mucho trabajo –y muchas pizzas en la oficina– además de la escucha activa con el usuario. “Cada comentario recibido lo revisamos a fondo y si hay algo que cambiar, se apunta en el backlog técnico de Suscrip. El resultado es que, a medida que se mejora el producto, los usuarios están más contentos y se quedan más tiempo contigo”, explica.
Para el CEO de Suscrip, lo que les distingue de otros es la ética de trabajo y la resiliencia, “aunque suene a cliché. Hemos venido a cambiar cómo se comparten las cosas y a ofrecer una herramienta para que puedas compartir cualquier cosa, con cualquier persona”, recalca.