Quién no ha soñado alguna vez con pasarse la vida viajando y que, además, le paguen por ello? Algunos tienen la suerte de convertir esos sueños en realidad, como los belgas Gudrun VanLaar y Stijn Ulenaers. “Vimos una oferta laboral en Internet donde buscaban una pareja de novios para trabajar juntos, y aquí llevamos dos años”, comenta la joven Gudrun. La aventura de ambos es posible gracias a la empresa de cartografía digital Tele Atlas y a su novedoso sistema de recogida de datos a través de una mobile mapping. “Una furgoneta equipada con tecnología muy sofisticada que permite registrar todas las indicaciones de una ruta para configurar los mapas con exactitud”, explica Rafael Gil-Casares, director de Business to Consumer de la región del Sur de Europa en Tele Atlas.
Siempre por delante
El relato de Gudrun y Stijn es la tarjeta de presentación de una compañía que se ha forjado a golpe de innovación. Y como ellos hay 22 parejas a bordo de las mobile mapping que escudriñan calles y carreteras de Europa para Tele Atlas. “Este tipo de herramienta ha multiplicado la calidad de sus mapas”, explica Jordi Ramot, experto en cartografía digital y director de la web especializada en rutas y puntos de interés GPS Wikiloc.com, premiada en 2006 como el mejor mapshup (algo así como miscelánea) de Google Maps.
La de Tele Atlas es un historia de éxito que comenzó en 1980 en la Universidad de Gante, cuando su fundador, el emprendedor belga, Alain de Taeye, se aventuró a desarrollar el primer mapa digital sobre la cartografía de su país. El resultado fue una trama básica de las principales carreteras, pero muy atractiva sólo por el hecho de ser digital. Ahora sus bases de datos recogen 27 millones de kilómetros de calles y carreteras (más de 70 veces la distancia entre la Tierra y la Luna), 845 millones de direcciones y 29 millones de puntos de interés (museos, monumentos, restaurantes, edificios públicos, locales de ocio e incluso tiendas de Zara).
Cuatro años después de modelar aquel primer mapa digital en Gante, De Taeye sacó al mercado Navigator: el primer sistema de navegación a bordo. No necesitaba leer muchos manuales de creación de empresas para saber lo que se le venía encima: tenía un producto atractivo, pero había que buscar los clientes.
En 1984, el panorama no parecía fácil. ¿Quién podía imaginar el mundo lleno de coches con navegador? Ni siquiera él lo hizo. El negocio que atisbaba con su recién construida cartografía digital era mucho más modesto. “Los primeros clientes a los que se dirigía Tele Atlas eran las empresas de logística que necesitaban un método más eficiente de gestión de flotas”, comenta Rafael Gil-Casares.
Gracias a los mapas de De Taeye las flotas de camiones podían diseñar rutas, localizar a sus empleados y servirse de la tecnología GIS (Sistemas de Información Geográfica, en sus siglas en inglés). Pero si quería seguir creciendo, tenía que mejorar. Así que fue completando el producto: Benelux, Francia, Austria, Alemania. En 1998 llegó a España, y la expansión ha seguido hasta recopilar datos de 200 países, 76 de ellos con máxima precisión.
“Sin mapa no somos nadie. Cuando yo empecé, la cartografía digital de España era muy básica y venderla fue muy complicado”, asegura Gil-Casares recordando sus comienzos en Tele Atlas.
Con el paso de los años la compañía ha ampliado la red de carreteras reflejada en sus mapas y su utilidad. La clave del éxito ha sido ir construyendo, poco a poco, más que un mapa digital, un copiloto amable y preciso. “La cartografía es tonta por definición, nosotros la hacemos inteligente aportando datos que no aparecen en un papel”, concluye Gil-Casares.