En un contexto en que la eficiencia energética, la autosuficiencia y la reducción de gasto son objetivos prioritarios en la lucha contra el cambio climático, Wattia Innova propone un consumo energético cero a través de la combinación de energías renovables.
Cómo se consigue que un edificio no necesite energía exterior? El fundador de Wattia Innova, Franc Comino, explica tres claves: la integración de diferentes sistemas de producción, la gestión de la energía y su tratamiento. “Para nosotros, ha sido como un sueño, ya que hemos acabado con el modelo tradicional de consumo”. La comprobación se realizó entre abril de 2013 y abril de 2014. Durante ese año, Wattia Innova enseñó facturas y datos reales de gasto para demostrar que “utilizando sistemas de producción de energías renovables, de acumulación y pasivos era posible el consumo energético cero”.
Combinación de sistemas
La nueva filosofía de la eficiencia energética que defiende la empresa de Olot se inicia desde la concepción arquitectónica del edificio. “Debemos creernos esta forma de hacer las cosas cuando construimos, pero también al vivir y trabajar en los espacios”. Por esta razón, en el Espacio Cero, sede de la compañía, se ha optado por una combinación de sistemas de producción.
Para lograr el reto del consumo energético cero, en Wattia Innova se ha apostado por la geotermia para producir energía térmica. “Es renovable, eficiente y sirve para calentar y refrigerar”, aclara Comino. En el caso de la energía eléctrica, se ha instalado un sistema solar fotovoltaico autónomo. De esa manera, la producción se usa al momento y se almacena la sobrante en baterías. Éstas disponen de una autonomía de un día entero. Además, en Espai Zero también se cuenta con un método de almacenamiento de energía térmica mediante pilas de agua que la producen en el momento que resulte más económico y se consume sólo cuando es necesario.
Franc Comino recuerda que la nueva directiva europea 2010/31 obliga a todos los edificios de nueva construcción a tener un consumo energético casi nulo a partir del 31 de diciembre de 2020. Los públicos deberán cumplir la norma dos años antes. Wattia Innova ya ha logrado ese compromiso, gracias a la aplicación alterna de más de 20 sistemas de producción energética.
La Red Espabilada del Clima
De la experiencia que han adquirido con la automatización individualizada por aulas del sistema de calefacción por gasoil del edificio que ocupa el Instituto de Educación Secundaria (IES) de La Garrotxa, comarca donde se ubica Olot, ha surgido otro de los proyectos emblemáticos de Wattia Innova: la Red Espabilada del Clima.
La iniciativa tiene el objetivo de distribuir, a través de tuberías, una combinación de sistemas energéticos a cinco edificios públicos de Olot. El plan se ejecutará mediante la Unión Temporal de Empresas (UTE) entre Gas Natural Fenosa y Wattia Innova.
En la Red Espabilada del Clima, “utilizaremos de forma coordinada tres energías renovables: la biomasa, la geotermia y la fotovoltaica”, comenta Comino. Esta unión “generará la máxima eficiencia posible”. El programa ha recibido el premio europeo Heat Pump City of The Year por la capacidad de integrar una trigeneración de energías renovables que repercutirán en una mejora de la ciudad.
Un District Heating pionero
Técnicamente, el proyecto se conoce como District heating, ya que la energía térmica (el calor) se distribuye por una red urbana como la electricidad o el agua. En el caso de la Red Espabilada del Clima, Comino revela que “será la primera en España que ejecutará Gas Natural y pionera en la combinación de tres energías renovables”. Para producir la biomasa, Wattia obtendrá la madera de los bosques de la Fageda, una cooperativa de Olot dedicada a la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual.
Más allá de las consideraciones sobre la fórmula para conseguir la eficiencia energética, el fundador de la compañía de Olot remarca la importancia de realizar pedagogía sobre cómo lograrla. “En Wattia, les explicamos a las escuelas, empresas y particulares que es posible. Para ello, organizamos visitas a nuestra sede para que lo verifiquen”. Aunque Comino es consciente de que a todas las industrias no se les puede exigir un consumo energético cero, aconseja a las administraciones que destinen recursos para plantear que el gasto en calefacción o en gasóleo alcance el 40%.
Para adaptarnos al nuevo escenario climático, Comino propone cambiar el concepto global: “No tiene sentido que las viviendas, las compañías, las industrias o los edificios públicos dispongan de un solo sistema de producción energética”. El secreto para avanzar lo encuentra en la integración de los recursos según las etapas climatológicas y el precio.
De la industria alimentaria a la edificación
El fundador de Wattia Innova, Franc Comino, se inició profesionalmente como implementador de software en la industria alimentaria. “Observando los procesos que allí se creaban, me planteé porque no se podían trasladar desde el ámbito industrial al de la edificación y que se tradujera en una automatización del ahorro energético”, explica.
Gracias a la implantación de diversos sistemas de control, la sectorización del clima y el uso de la domótica, Wattia se ha consolidado como una firma que facturó 1,75 millones de euros en 2014, multiplicando por cinco la cifra de un año antes. Tiene previsto cerrar 2015 por encima de los dos millones de euros. Además, tienen previsto aumentar plantilla.