Es para muchos el prototipo de business angels por excelencia y es cierto que está detrás de algunos de los proyectos más llamativos de los últimos tiempos, como Privalia, Trovit o Nvivo, entre otros. Suele invertir una media de 500.000 euros, en proyectos que cuentan con una media de 5 o 7 personas desde el primer día. No es muy partidario de hablar de los criterios que sigue a la hora de seleccionar un proyecto, “porque en realidad tengo una especie de listado de 24 criterios agrupados en seis grandes bloques, que contemplan conceptos como equipo, escalabilidad, mercado, ventaja competitiva… Todo proyecto que analizo lo someto a la criba de estos 24 criterios y si pasa el primer análisis, tiene muchas posibilidades de ser financiado”. Sus tres propuestas son las siguientes:
Ocio hiperrebajado. Va más allá del comercio electrónico y busca negocios en los que Internet añade una escalabilidad que de otra manera no tendría. Dentro de ellos destaca lo que llama las ventas slash, ofertas de impulso a precio hiperrebajado: “Tienen un futuro enorme. Son esos modelos de negocio, tipo Groupon, en los que a primera hora de la mañana te mandan una propuesta de ocio con un 70% de descuento si acudes ese día.
Móvil-PC. Se trata de trasladar todo lo que se puede hacer en el ordenador a una aplicación móvil: publicidad, pagos, escritorio, como por ejemplo el smartphone. “Es decir, todas aquellas iniciativas que promuevan el desarrollo de aplicaciones para los dispositivos móviles son muy atractivas”.
Comparadores. Los servicios transaccionales, las guías de comparadores de ofertas de servicios o de productos tienen un futuro enorme, “porque facilitan la toma de decisión y ahorran tiempo al consumidor, además contribuyen a la transparencia de información. Son servicios muy útiles”.
