De todas las fuentes de financiación a las que acceden los emprendedores hoy en día, las distintas formas de crowdfunding son todavía minoritarias, pero poco a poco se van convirtiendo en una alternativa muy real para todo tipo de proyectos. ¿Cómo te puede ayudar una multitud de inversores? Pueden hacerlo a cambio de una recompensa o alguna ventaja de tu proyecto (crowdfunding de recompensa), porque buscan una rentabilidad de su inversión en forma de préstamo (crowdlending) o a cambio de una participación en tu empresa, como socios minoritarios (equity crowdfunding).
¿La diferencia entre unas y otras? El crowdfunding de recompensas parece más apropiado para las primeras fases del negocio, para arrancar. El crowdlending,para problemas puntuales de liquidez y el equity, tanto para arrancar como para hacer crecer el negocio. Además, éstas últimas suelen ser más generosas en cuanto a las cantidades que vas a recibir: las aportaciones medias son de entre 10.000 y 20.000 euros.
Pepe Borrell, director ejecutivo de Crowdcube, explica cómo funcionan estas últimas. “El equity crowdfunding son plataformas en las que las empresas pueden conseguir capital de todo tipo de inversores, desde pequeños hasta business angels o grandes fondos de capital riesgo. Y funciona de forma sencilla: nosotros publicamos las empresas en la plataforma y los inversores reciben información cuando hay nuevas oportunidades de inversión. Si quieren invertir, entran en la plataforma, analizan la empresa e invierten. Tan sencillo como hacer una compra online. Compran acciones de esas empresas a través de la plataforma”.
Es una forma de inversión segura para las dos partes. De hecho, realizan una estricta selección de los proyectos. “Sólo publicamos un 2% de los proyectos que analizamos. Hacemos una selección muy rigurosa: análisis financiero, legal y fiscal”, comenta Pepe Borrell.
En cuanto al tipo de proyectos que apoyan, “nos interesan de todos los sectores, pero sobre todo tecnologías, consumo y fintech”, dice Borrell. Un 40% de las empresas de esta plataforma son tecnológicas. El resto, consumo y alimentación, negocios deretail, biotech, e-commerces, aplicaciones, etc. Y cualquier negocio tradicional que haya innovado mucho es atractivo para los inversores”. En lo que sí son rigurosos, es que el proyecto tiene que tener ya unas cifras que los respalden. “Por ejemplo, acabamos de cerrar una ronda de financiación de 450.000 euros para un local nuevo, un gimnasio del grupo DIR. Cuanto más histórico tienen y más tiempo han estado en el mercado, si la empresa está en crecimiento y quieren el dinero para eso, puede estar en la plataforma”, afirma Pepe Borrell, que añade: “Caben todas las etapas, aunque sólo un 10% de las rondas que se financian son de empresas que todavía están en fase de prerevenue, es decir, que todavía no han empezado a ingresar dinero”.
Una puerta a la inversión extranjera
“Mi consejo es que preparen bien la ronda de financiación y la promoción de la campaña. Luego que aprovechen la comunidad de crowd para internacionalizarse. Ver la plataforma de crowdfunding como una puerta de entrada en otros mercados, como una plataforma global que ayuda a empresas españolas a tener visibilidad en el extranjero. Sin ir más lejos, acabamos de cerrar una ronda de financiación para una startup madrileña que se llama Waves y que han conseguido más de 800.000 euros de inversores británicos. Una startup española tiene acceso a toda la base de inversores europea de nuestra plataforma sin salir de casa”, apunta Pepe Borrell.
Un buen vídeo para ganar credibilidad
Sí, ya que los inversores te van a conocer únicamente online, además de preparar bien los números de tu empresa para que te seleccione la plataforma, debes invertir en un vídeo de calidad. “El vídeo es lo primero que ven los inversores y, a partir de ahí, deciden si quieren seguir analizando la empresa o no. Un vídeo con buena calidad, buena realización, etc. hace que se inclinen entre una buena empresa y otra que lo es pero no tiene un buen soporte visual. El inversor considera que si el vídeo no está bien hecho, significa que no le han dedicado mucho tiempo, con lo cual no le están dando tampoco mucha importancia a la ronda de financiación”, advierte Pepe Borrell.