Una primera señal de alarma de que a un plan de negocio le falta algo es cuando se asegura que no tiene competencia o se le ha olvidado al emprendedor mencionar cómo es su competencia. Y por competencia no sólo tienes que tener en cuenta tu competencia directa, también tu competencia indirecta. Incluso si no hay un competidor directo, siempre hay un consumidor potencial en tu campo o en una industria relacionada que puede estar tomando una decisión de compra sobre un producto o un servicio que afectará a ese nuevo negocio o que tendrá un impacto sobre sus ventas.
Este no es el único indicador de que un plan de negocio no funciona. Hay mucha más información que queda fuera habitualmente de los planes de negocio… y no debería. Los expertos que hemos consultado te recomiendan que revises tu plan de negocio para repasar si falta alguno de estos puntos.
- Declaración de ingresos. Cuánto vas a ganar: tu sueldo y tus beneficios, pero también los de tu equipo (al menos de tu equipo fundador).
- Análisis del punto de equilibrio. El volumen de ventas y el precio al que tienes que vender tus productos o fijar los honorarios de tus servicios a partir de los cuales vas a conseguir beneficios y dejar atrás los números rojos.
- Información sobre la rotación prevista de mano de obra. Necesidades futuras de personal –si son previsibles nuevas contrataciones, razones, áreas, perfil y cantidad–.
- Programa de trabajo anual por áreas. Válido no sólo para empresas de producto, sino también para empresas de servicios. ¿Cuánto tiempo le vas a dedicar a qué? Pero, sobre todo, ¿cuánto dinero representa ese tiempo?
- Tiempos de entrega de pedidos o de prestación de servicios.
- Porcentaje de devoluciones o de clientes descontentos con el servicio. ¿Has previsto que tu producto puede no cumplir con las expectativas de los clientes –sobre todo, al principio–? ¿Qué medidas has adoptado para responder a posibles devoluciones o quejas?
- Coste previsto de los servicios posventa.
- Porcentaje en el que depende o dependerá la empresa de unos clientes concretos. Esta reflexión te ayudará a darte cuenta de la importancia de no montar la empresa con un único-gran cliente que puede desaparecer en meses y por qué debes buscar cuánto antes más clientes para diversificar tu cartera.
- Metas previstas para cada área y vendedor para los próximos dos años –como mínimo–.
- Posibilidad de patentes. En las empresas de base tecnológica está claro, pero el resto no lo tienen tan claro.