María Almazán, cofundadora de Latitude
Hace pocos meses que María Almazán, la cofundadora de la marca de moda sostenible Latitude, fue mamá. Como cuando la preguntamos coincide con su reciente maternidad, este es el consejo que ofrece a otras emprendedoras: “Les diría que no intenten hacer de superwoman porque al final es demasiada la presión que asumimos. Queremos asumir toda la responsabilidad y al final, lo que está pasando es que lo hacemos todo. Lo de ser padres hay que entenderlo desde la paridad y compartir las obligaciones con los hijos. Otra cosa que me parece importante es la gestión de los equipos, confiar en los profesionales y aprender a delegar. El mundo del emprendimiento está lleno de hombres y mujeres orquesta que no paramos de hablar de la conciliación familiar. El problema es que muchas veces hacemos los proyectos muy personales y pensamos que la empresa no puede funcionar sin ti, aunque el modelo ya ruede solo. Eso es lo que hay que perseguir, que el modelo funcione sin necesidad de dedicarle tanto tiempo. Igual pecamos de celo en este sentido”.
Cristina Bentué, COO Continuum Security
Entiende Cristina Bentué que el género femenino, como tal, posee unas características que pueden resultar muy ventajosas a la hora de hacer negocios. “Frente a la competitividad, creo que nosotras somos más de colaboración; frente a la ley del más fuerte, la dureza o la fortaleza, nosotras intentamos combatir con la empatía y la flexibilidad; ante el golpe de autoridad y la resolución inmediata proponemos la duda aceptable, la reflexión y el diálogo; frene a una autoestima de hierro y a un ritmo frenético, tenemos el equilibrio y procuramos un crecimiento regular y constante, antes que exponencial; ante una dedicación laboral sin distracciones, casi obsesiva, somos artistas de la conciliación familiar”.
Mar Alarcón, CEO de Socialcar
Galardonada, entre otros, con el Premio Dona TIC e incluida en el ranking de las mujeres más influyentes de Europa dentro del mundo de las startups y el capital riesgo, Mar Alarcón, CEO de Socialcar reconoce que los momentos más complicados para compaginar la actividad emprendedora han coincidido con la maternidad. Aún así tiene tres niños que, como ella dice, “también tienen un padre que ejerce como tal y yo le dejo hacer”. Dice también que, en su caso, no ha supuesto nunca un obstáculo ser mujer para intentar todo lo que se ha propuesto. “Casi al contrario, me ha beneficiado. A veces he salido en publicaciones por el mero hecho de ser mujer atendiendo a la discriminación positiva”. Entiende también que el victimismo no favorece la normalización y que las barreras nos las ponemos nosotras. Esa es la advertencia que hace a todas las que están dudando sobre emprender o no y el consejo es el siguiente: “Deberíamos olvidarnos del qué dirán y rebelarnos un poco más porque lo que está claro es que si quieres, puedes”.
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