1.- Botones no visibles. En el test de usabilidad de una web de Vueling, el usuario selecciona un vuelo, luego intenta cambiarlo, pincha en la opción de cambiar vuelo una y otra vez… se frustra porque no avanza la página. No sabe continuar con el proceso. ¿El problema? Para continuar debía pulsar el botón continuar, que él no puede ver en la pantalla porque está demasiado abajo.
2.- Procesos confusos. En una página de Meliá un usuario intenta reservar una habitación. Ya ha elegido, tiene el precio en la pantalla, pero no encuentra el botón de reservar. De nuevo un error de diseño de la empresa: el usuario tiene que pasar por el botón de tarifas para hacer la reserva, pero al usuario ni se le ocurre por ya sabe el precio del producto.
3.- No abusar de PDF. Rompen la continuidad de la navegación. Dejarlos exclusivamente para informes largos, que exijan ese tipo de formato.
4.- No contaminar la pantalla con ventanas. Molestan al usuario y pueden tener apariencia de publicidad, por lo que no les prestarán atención y las cerrarán sin fijarse en el contenido.