“Se puede obtener realizando una revisión de toda la cadena de valor: el proceso de producción, compraventa, cobro... para comprobar si se pueden hacer las cosas de forma más barata o si nos interesaría eliminar algunos niveles y contratarlos fuera”, explica el profesor José Manuel Martí.
Ventajas: “Se crean economías de escala y de alcance (llegar a más zonas comerciales). También se consiguen economías de coste (no hay que hacer el esfuerzo comercial de llegar a todo el mercado por separado) y hay más facilidad para acceder a ayudas, líneas de financiación...”, asegura el catedrático Isidro de Pablo.
Riesgos: “Puede ocurrir que la empresa encargada de fabricar parte de tus piezas incumpla con los plazos de entrega y tengas que parar tu producción. Conviene establecer por escrito las penalizaciones por si esto ocurre”, asegura José Manuel Martí.
Consorcios de fabricación
“Otra forma de reducir costes es a través de los consorcios de fabricación, muy frecuentes en el sector del mueble de Levante. Son firmas muy especializadas en torneado, pintura, embalaje... que se unen a través de otra empresa que gestiona la producción conjunta, la marca y comercializa la producción de todos”, explica Isidro de Pablo.
Elimina el proceso de fabricación
“Lo más común es reducir costes trasladando la producción a otra empresa. La pyme se queda con la marca, el diseño... y contrata el proceso de fabricación con otras firmas. Se trata muchas veces de alianzas forzadas por la necesidad de reducir costes en mano de obra”, explica José Manuel Martí.
Pymes como Estalpackaging, una empresa que diseña y comercializa envases de gama media y alta, han llegado a eliminar todo el proceso de producción, que contratan en fábricas de toda Europa y Asia.
Fabrica con un
híper especialista “Otra variante de estas alianzas consiste en trasladar sólo una parte del proceso de producción. Si una pieza que antes hacía yo me cuesta mucho dinero de producir, se la encargo a alguien más grande, más especializado, para ahorrar costes. A cambio, me comprometo con la otra empresa a comprar una cantidad determinada de esa pieza durante uno, dos o tres años”, explica Martín.
Un ejemplo reciente lo han protagonizado las empresas Saeco y Brita; la primera es líder en la fabricación de máquinas de café automáticas para uso doméstico y la segunda es una marca especializada en la fabricación de sistemas de filtración del agua. Gracias al acuerdo, Saeco podrá utilizar los filtros de Brita en sus máquinas de café, mejorando así la calidad de sus cafeteras.