¿QUÉ PRECIO LE PONGO A MI PRODUCTO O SERVICIO?
Una de las grandes dudas de todo emprendedor: ¿cuánto cobro por mi producto y/o servicio? ¿Caro o barato? A veces, en un mercado muy competitivo, para captar clientes a los que no puedas hacer frente”, señala De la Fuente, que es partidario de defender el equilibrio, pero “tirando más por la calidad que por el precio. Si entras en un mercado bajando los precios luego te resultará más complicado subirlos”. Pero si finalmente decides fijar un precio más bajo que la mayoría de tu competencia y luego decides subirlo, Donoso propone: “Haz promociones temporales de determinados productos y/o servicios. Por ejemplo, una de lanzamiento, hasta el 30 de octubre, con el 25% de descuento”.
¿CÓMO Y CUÁNDO EMPIEZO A FACTURAR?
Puedes hacerlo desde el momento en que obtienes el CIF definitivo por parte de la Agencia Tributaria. “Depende también del sector, ya que una empresa de servicios puede facturar mucho antes que un comercio o industria, que tiene un proceso de creación y puesta en marcha más dilatado”, subraya González de la Iglesia. Y respecto al modelo de factura que vas a utilizar, da igual que compres uno preimpreso –de los que venden en los estancos y papelerías– o que lo diseñes tú mismo. “Lo que sí resulta imprescindible es que la factura reúna los requisitos para ser considerada como tal desde el punto de vista fiscal. Es decir, en ella tiene que figurar la identificación completa de quién la emite y de quien la recibe; el número de factura; la fecha; el concepto; el importe (base imponible); el tipo de IVA, y el total de la factura”, detalla esta experta. En determinadas actividades como la de hostelería, aparcamientos, o servicios de belleza, entre otros, se admite la emisión de tickets con los mismos datos de identificación mencionados para las facturas.
¿COBRO TODO AL CONTADO, SÓLO UNA PARTE…?
“Hay una directiva que obliga a que las transacciones mercantiles se paguen a 30 días. Y la Administración, a 60 días. Si eso fuera lo ideal, pagaríamos prácticamente al contado. El problema es que, como eres un recién llegado al mercado, prácticamente estarás obligado a pagar casi por adelantado. Con el tiempo, y tras haberte ganado la confianza, puedes conseguir atrasar los pagos”, apunta De la Fuente. En este sentido, todo lo que permita mejorar tu situación financiera es positivo, claro está, siempre que el mercado y el sector en el que te muevas lo permita. “Dependiendo del período de ejecución del servicio o pedido, debes valorar individualmente si te compensa cobrar 25% al inicio, 25% a la mitad del trabajo y el resto a la entrega. En algunos sectores se cobra el 100% del año al inicio del periodo. Por ejemplo, el hosting en Internet, el mantenimiento informático, etc. En proyectos dilatados en el tiempo, puedes negociar con el cliente la facturación mensual en función del avance del trabajo”, aclara Donoso.
Y PARA NUESTROS GASTOS, ¿QUÉ PLAZOS FIJOS?
Como dice De la Fuente, cuanto más atrases los pagos y más adelantes los cobros, mayor será tu fondo de maniobra. Pero eso es complicado de hacer de forma unilateral, porque en ese tema también juegan todos tus acreedores. “En general, los proveedores tienen sus propias políticas de cobro en función de la importancia que les merezca el cliente, por lo que tu margen de negociación será escaso adelansalvo que seas muy buen cliente”, sostiene Donoso. No obstante, una buena terapia es hacer una estimación previa de las diferencias entre periodos de pagos y cobros. “No es lo mismo un comercio que cobra al contado gesy paga a 30 días, que una empresa de reformas que trabaja para una constructora que paga a 120 días, mientras que a los proveedores y trabajadores se deben abonar facturas y salarios mensualmente. En este caso, lo mejor es adelantarse y negociar con los proveedores la posibilidad de establecer periodos de pago más amplios y líneas de descuento para adelantar el cobro de los clientes”, afirma este experto. En este tema, es conveniente que te informes sobre la gestión del riesgo para saber cómo negociar con morosos, cómo vender a crédito y cobrar sin sobresaltos, etc.