No tengas miedo a arriesgar tu dinero
“Apuesta por tu idea. Una buena idea requiere apoyo financiero, pero muchas veces, sobre todo en el actual clima económico, los inversores no están dispuestos a asumir riesgos. Yo mismo tuve que invertir todo mi dinero para comercializar mi primera aspiradora sin bolsa cuando vi que, después de cinco años y más de 5.000 prototipos, nadie quería comprar la patente. Si quieres tecnología, debes apostar por ella, y no siempre la financiación externa es posible”.
Confía en tu propio criterio
“Escucharás a un montón de detractores decir que tu idea no es buena. No los escuches y sigue tu propio camino”.
A falta de recursos financieros…
“Perseverancia. Abrir una empresa es difícil; yo tuve que invertir todos mis ahorros y vender un terreno junto a mi casa para poder empezar mi propia empresa. En mi opinión, hay demasiadas trabas para los emprendedores. No debería ser tan difícil. Por eso, el año pasado decidí donar cinco millones de libras al Royal College of Art de Londres, para construir una incubadora de empresas. Nuestras economías necesitan más negocios para impulsar el crecimiento, razón por la tenemos que facilitar los comienzos”.
Para innovar, rodéate de jóvenes
“Siempre he apostado por gente joven, sin experiencia, que esté dispuesta a resolver problemas y que prefiera arriesgarse con sus ideas a aquellas otras con más experiencia y que siempre optan por las decisiones más seguras”.
