Balnearios urbanos, hoteles con ‘spa’… La salud a través del agua se está imponiendo en los últimos años como consecuencia del creciente interés de la sociedad por actividades de ocio relacionadas con la relajación y la salud. Te contamos qué necesitas para montar uno.
Impulsado por el fuerte crecimiento de la oferta, los establecimientos orientados al turismo de salud y belleza, que en 2003 facturaron 840 millones de euros, han experimentado en los últimos años tasas de crecimiento en torno al 20%”, según datos de un estudio sobre balnearios realizado por la consultora DBK.
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Dentro de estos establecimientos se han incluido los hoteles con spa, los centros de salud y belleza con spa y los locales de talasoterapia o utilización de aguas marinas. Por un lado, en las grandes ciudades se abren hueco los balnearios urbanos que venden bienestar al cliente a un precio asequible sin que éste tenga que invertir tiempo en desplazarse a estaciones termales. Mientras, en las zonas turísticas surgen hoteles que incorporan en su oferta el spa como reclamo.
Y es que los servicios prestados por los spa están de moda. Según el estudio de DBK, “estos establecimientos en su conjunto contaban en 2003 con una oferta de alrededor de 56.000 plazas, siendo Canarias la comunidad con una mayor oferta, concentrando alrededor del 35% del total de plazas; a continuación Andalucía, con el 18%; Cataluña, con el 10%; Baleares, con el 9% y la Comunidad Valenciana, con el 8%”.
Hasta hace poco, la mayoría de la gente en España no sabía lo que significaba la palabra spa. Sin embargo, en otros países es un sector más maduro. Linda Nicolau, directora gerente de Ecologic Natural Spa, explica que “en Estados Unidos y Asia, lugares donde se pueden encontrar los grandes spas del mundo, los spas turísticos son realmente espectaculares y forman ya una parte muy importante de un hotel de cierta categoría. Los spas, balnearios urbanos y los centros de wellness, también son muy populares y suelen ser muy lujosos en estas zonas”.
EN CRECIMIENTO
En España, todavía nos encontramos en fase de crecimiento, si bien es verdad que el aumento de la oferta ha sido notable en los últimos años. Si nos centramos en la comparación entre provincias, Nicolau comenta que “la mayor diferencia se encuentra en las grandes ciudades o en las zonas de turismo de alto nivel. Éstas son las zonas en las que más se conoce el concepto spa por la influencia extranjera. También se distingue mucho por los precios. Por ejemplo, efectuar un tratamiento en ciudades como Madrid, Barcelona, Marbella o Mallorca resulta bastante más caro que realizarlo en alguna ciudad de interior”.
Al tratarse de un sector en crecimiento, las oportunidades son mayores que las que pueda ofrecer un sector ya maduro.A continuación te detallamos algunas:
Personalización. Ofrecer un trato personalizado al cliente será tu mejor arma para diferenciarte de la competencia.
Especialistas. Contar con profesionales que sepan aclarar en todo momento las dudas e indicar cuáles son las mejores formas de aprovechar el circuito, te ayudará a fidelizar a tu clientela. También puedes ofrecer cursos personalizados para niños, ancianos, personas con dolencias concretas… Todo dentro de un horario lo más amplio posible para poder adaptarte a las necesidades de tu clientela.
Diversificación. Las posibilidades de diversificación hacia otras áreas son elevadas: lo más común es complementar los servicios prestados en el spa con servicios propios de un centro de estética.
No obstante, hay muchas más opciones ya que se puede diversificar con distintos aparatos, centro de bronceado e, incluso peluquería. Ofrecer un servicio integral, siempre relacionado con la belleza y el bienestar, puede ayudarte a incrementar tu clientela. Sin embargo, esta diversificación también puede ser una amenaza, ya que otras empresas –como hoteles, gimnasios, centros de estética, etc.– están incluyendo, cada vez más, dentro de su cartera de productos y servicios, algunos que son propios de los spa, como las piscinas de hidromasaje o los jacuzzi, entre otros muchos.