El negocio agregado de las cuarenta principales sociedades inmobiliarias fue de 11.570 millones de euros en el 2021, un crecimiento interanual del 28%, según la consultoría DBK. Las perspectivas para el cierre del 2022, mientras, apuntaban a un empeoramiento de la actividad y rentabilidad, “en un contexto de subida de tipos de interés, crecimiento de los costes de producción y pérdida de poder adquisitivo de la población ante la escalada inflacionista”. El Colegio de Registradores pone cifras a esta lectura. “En diciembre del 2022 las compraventas totales cayeron el 13,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tendencia iniciada en los últimos meses del año, después de crecimientos continuos desde marzo del 2020”. En un escenario a la baja (-0,1% en enero del
2023), las cadenas inciden en la profesionalización, la digitalización y un soporte exhaustivo a los
franquiciados.
ADAIX
Con la actividad inmobiliaria como base del negocio, añaden servicios adicionales donde tienen cabida los seguros generales, la administración de fincas y algunos productos financieros, sin olvidar que el asociado puede acceder, a través de la Plataforma Internacional Adaix, a operaciones inmobiliarias con hoteles, solares, naves o casas de lujo. “En paralelo, dispone de productos exclusivos como la distribución y venta de las Casas Adaix (viviendas ecológicas), diseñadas por nuestro equipo de arquitectos”. La central, que da respaldo financiero como parte del soporte integral a la red, acerca al franquiciado “la tecnología más a la vanguardia, desarrollada por los ingenieros informáticos del grupo”.
ALFA INMOBILIARIA
“La labor comercial requiere formación continua y, sobre todo, entender las necesidades del cliente, hasta ofrecer exactamente lo que necesita”. A partir de esta premisa, la formación integral es un pilar del soporte de una central que ofrece un estudio inicial sobre la evolución de la oficina, publicidad en
prensa o diseños corporativos. El franquiciador recomienda utilizar sólo recursos propios para la inversión y que, conforme evolucione el negocio, se realicen nuevos desembolsos o mejoras
en la oficina. “En caso de financiarla, tenemos acuerdos con diversas entidades”. Con una facturación de 150.000 euros y un pay–back a un año, el asociado ha de tener perfil emprendedor o ser profesional del sector.
ALTERHOME
Destaca una tecnología propia que automatiza más de 114 procesos, “de modo que una persona puede gestionar hasta 25 viviendas y más de 100 con un equipo de 5 personas”. Una digitalización que cristaliza en una herramienta de revenue management donde su algoritmo de fijación de precios permite “generar hasta el 27% más de ingresos”, explican desde una central que ofrece soporte y formación integrales. Orientado a emprendedores que parten de cero y a aquellos que gestionan
empresas de alquiler vacacional, el negocio se estima facture de 600.000 a 1 millón de euros, con un pay–back a seis meses. La central, que tiene acuerdos de financiación, aconseja tener al menos el 50% de la inversión en recursos propios.
INMOHAPPY
“Concepto 2.0. [con o sin local] donde se integran líneas de negocio y servicios en los sectores inmobiliario y de contratación de obras, buscando el mayor aporte de valor para el cliente y la mayor rentabilidad para el asociado”. Ésta es la esencia de una marca que, junto a la intermediación, despliega ventas cruzadas, “todo ello con una metodología sencilla y novedosa”, como explican desde una central que no facilita ni el pay–back ni la facturación. “Desde cambios de bañera por
ducha, hasta gestiones de contratación de obras y servicios, pasando por una tramitación de licencia de apertura”. Orientada tanto a la inversión como al autoempleo, la actividad se puede desarrollar “con la menor estructura de costes”.
REMAX ESPAÑA
Más de 144.000 agentes y más de 9.000 oficinas en más de 110 países. Ésta es la fortaleza de una marca pionera que desde su nacimiento ha puesto el foco en las necesidades del agente. “Si éste posee las herramientas y el apoyo para alcanzar el éxito, los clientes y los brokers–propietarios de
la oficina [así definen al franquiciado] también se beneficiarán”. A partir de aquí, el perfil ideal de asociado es el de un emprendedor con alto nivel de “ejecución” en su mercado, un deseo de guiar y ayudar a otros agentes, elevado compromiso y gran disciplina, entre otras cualidades. El soporte en 360º que recibe engloba formación inicial y para sus agentes, herramientas de marketing, tecnología e innovación.