Se cumplen ahora 22 años desde que tres mamás de Río de Janeiro se decidieron a crear una marca de ropa infantil hartas de vestir a sus hijos a estilo tradicional y poco práctico. Se inspiraron en los 15 colores del arco iris para concebir unas prendas alegres y llenas de vitalidad para niños a la vez que fáciles de combinar. Nace así bb básico .
La marca no tardó en crecer hasta hacerse con el liderazgo del segmento en el mercado brasileño donde, actualmente, acumulan ya más de 50 tiendas, la mayoría regidas por el modelo de franquicia.
Cristina Díaz, una emprendedora de origen madrileño, conocía bb básico porque era la ropa que elegía para su pequeño nacido durante sus seis años de residencia en Brasil. De aquí su relación con la enseña que ahora, tras adquirir la máster franquicia, acaba de desembarcar en España como trampolín para seguir luego su expansión por Portugal, primero, y el resto de Europa, después.
Su intención es combinar el crecimiento con tiendas físicas y el comercio online en nuestro país y el vecino luso, mientras que la apuesta para el resto del continente se orienta más al ecommerce.
Aclarar también que bb básico ya no pertenece a las fundadoras originales de la marca, sino que hace tiempo fue adquirida por un fondo de inversión que es el que ha propiciado su crecimiento.
Coincidimos con Cristina Díaz en la última edición de Expofranquicia, donde decidió asistir por primera vez para mostrar la marca y testar el interés de posibles franquiciados. En el stand es fácil hacerse una idea del producto: ropa con mucho colorido y calidad para niños de 0 a 6 años, junto a zapatos, juguetes y otros accesorios propios de la edad. Todo con un estilo bastante personal, además de práctico y cómodo.
Liderazgo “sobre todo, en calidad”
Preguntamos a la emprendedora cuáles son sus aspiraciones con la enseña, a lo que responde: “Creemos que es una oportunidad. Es una empresa que tiene muchísimos años de recorrido, líder en Brasil, y que creo que puede encajar muy bien aquí. Es ropa alegre, que se puede combinar muy bien y que proporciona la indumentaria necesaria para un año escolar sin necesidad de hacer un fuerte desembolso, porque son básicos”.
Pero el liderazgo procede, sobre todo, de la calidad. Todas las prendas se fabrican en Brasil y son 100% algodón, muy resistente. La idea es que la ropa pase de los hermanos mayores a los más pequeños o a los primos”.
Sus planes a corto plazo
Dice Díaz que ella se sentiría “absolutamente satisfecha si consiguiese cerrar el año 2022 con tres franquicias abiertas”. Pero, si no alcanza esta cifra, tampoco pasa nada porque lo que tiene claro es que no quiere abrir tiendas por abrir, prefiere tomárselo con calma y poder atender de forma correcta al franquiciado para así crecer juntos.
“No nos orientamos necesariamente a empresarios/as ni a personas que procedan del mundo textil. Lo que sí estamos buscando son personas que realmente quieran aprender de la marca, que apuesten por trabajar y ayudar a construirla”.
Del mismo modo, el perfil que nosotros no valoraríamos sería el del mero inversor que quiere montar tres bb básicos para luego volverse a su casa de la costa. De esa manera, ni va a conseguir la rentabilidad que espera ni nosotros vamos a poder ayudarle. En este supuesto, mejor que se busque una marca más consolidada en el mercado, porque nuestra propuesta aquí está en fase inicial y lo que queremos es crecer de la mano de franquiciados que crean en el proyecto y lo impulsen”.
Las condiciones
En cuanto a las condiciones que han desarrollado en bb básico para su expansión franquiciadora en Europa, distintas a las de Brasil, parten de un derecho de entrada de 5.000 euros, al margen del local para el que proponen espacios de entre 25 y 45 metros cuadrados como máximo.
Se suma a ello el desembolso aproximado de 20.000 euros para la adquisición, más o menos, de 3.000 piezas de ropa, en función del tamaño de la tienda. Aclara, no obstante, Díaz, que en esa filosofía de crecimiento compartido, entra ajustar la provisión de prendas a lo que mejor se adapte a la demanda de cada establecimiento. “Yo te voy a ofrecer un surtido, pero luego vamos a ver lo que te funciona mejor. No se trata de que firmes el contrato, compres un determinado volumen de ropa y, luego ya, búscate la vida. Prefiero abrir dos franquicias que crezcan de forma robusta y se alegren de haber apostado por la marca, que cinco débiles y descontentas”.
Los royalties son del 15% sobre el material adquirido y el retorno de la inversión, dependiendo también del tamaño de la tienda, lo estima en torno a los 18 meses para los negocios más pequeños y 36 meses para los mayores. El ticket medio por prenda en tienda ronda los 20 euros.
A cambio, afirma Díaz que ellos ofrecen “toda la experiencia y reconocimiento que ya tiene la marca y una atención muy personalizada al franquiciado”. Una experiencia que se extiende también a su trayectoria emprendedora al frente del Grupo Efasa y con varios negocios ya en funcionamiento dentro de distintos sectores tanto en España como en Brasil.