Las franquicias de hostelería han reaccionado en todos los frentes para ‘encajar’ los embates de la crisis sanitaria y económica de la COVID-19, con el horizonte puesto en reactivar el negocio con las mayores garantías. Y la propia oferta gastronómica no es una excepción. Ahora bien, la gran mayoría de los operadores sostiene que los cambios aquí van a ser coyunturales –hijos de la crisis–, pero no por ello dejan de ser importantes, ya que ahí se pueden vislumbrar oportunidades y vetas por explorar para generar nuevas líneas de negocio.
Lo sencillo, si rentable… Javier Floristán, fundador y gerente del Grupo La Mafia se sienta a la mesa, cree que los menús van a ser más sencillos, con menos referencias. “Si queremos mejorar la eficacia y la parte operacional de los locales, hay que tender hacia eso”.
En opinión de Daniel Sala, CEO de Grupo Dihme, empezaremos con cartas más ajustadas y, si la demanda lo permite, se irán ampliando. “En cualquier caso, serán cartas mas equilibradas, con un poco de cada cosa y con categorías de productos, donde esté representada la vertiente sin gluten, healthy, la hamburguesa y la pizza de toda la vida… para que todo el mundo pueda disfrutar de la oferta. En paralelo, y de cara a la opción delivery, está claro que va a haber un incremento en la variedad de platos que se hagan”.
Cartas muy meditadas. “En un escenario anormal, hasta que no estemos todos al 100%, creo que sí va a haber cambios, pero que no se van a quedar”, expone Augusto Méndez de Lugo, CEO de FoodBox. “Sí que estamos trabajando en optimizar las cartas de nuestros restaurantes, para hacerlas más operativas, no tanto en cuanto a la rentabilidad, sino para intentar hacer ver al cliente, quien a lo mejor no va a venir con la misma frecuencia de antes, cuáles son sus platos favoritos. Ahora, por otro lado, quizás haya cierta precaución a compartir, de ahí que la oferta se enfoque a platos más individuales y, en paralelo, a reducir algunas familias de producto. Esto, con carácter temporal, sí que se va a llevar a cabo”.
Lo sostenible hoy y siempre. “No creemos que el menú tenga que variar”, opina Jordi Pascual, socio y cofundador de Udon. “Lo que sí nos estamos planteando en esta primera fase, en el segmento del delivery, es reducir algo la carta, para simplificar los procesos en las cocinas”. Lo que sí cree Pascual que perdurará en el tiempo es la sostenibilidad. “Llevamos trabajando tiempo en este ámbito y considero que éste sí será un valor añadido para el producto en el presente y en el futuro”.