En la ‘era poscovid’ encontramos una serie de preguntas que el candidato debería plantear a la central y que en la actualidad adquieren una relevancia especial. Unas cuestiones que ayudarán a ese potencial franquiciado a definir si la marca en la que se ha fijado es solvente y cuenta con pilares sólidos.
¿Quién lleva el timón? “En España, ni legal ni conceptualmente, nos hemos preocupado demasiado por averiguar quién dirige la cadena, quién está al mando”, lamenta Josan García, director de Frankizia.com. “En otros sistemas más evolucionados, como los anglosajones, en la documentación precontractual que entrega la central tiene que explicar quién está, por qué está ahí, qué ha hecho con anterioridad y si ha estado vinculado a alguna quiebra de alguna empresa en el sistema de franquicias en los últimos cinco años. Conocer quién pilota el barco y con qué equipo cuenta es clave, ya que la franquicia, al final, es servicio a cambio de royalties. Y te diría que nunca se ha incidido en este aspecto”.
Fuente de primera mano. Para Enrique Luque, consultor especializado en retail y socio director de Opteamism, la recomendación más válida es buscar a la enseña que mejor lo esté haciendo. ¿Y cómo se llega a esa información? “En ocasiones es complicado. Al final, el comunicador más válido es el franquiciado ya operativo dentro de la red, que puede decir al candidato si la central está respondiendo en este periodo tan complicado”.
Nuevas líneas de apoyo. Asegura Luque que, si existe un soporte importante, la marca estará vendiendo ‘media franquicia’ al futuro inversor. “Pero al margen de en servicios, la central debe crecer en nuevos partners que incorporen líneas de negocio. Y aquí es interesante ver, por ejemplo, cómo Glovo interactúa con algunas franquicias [no sólo de restauración], ya que puede cumplir una misión interesante para un asociado de un supermercado sin una logística adecuada para soportar el momento actual. Al final, me puedo apuntar a esa cadena, porque compruebo que ha acertado en esa estrategia de fortalecer la logística cuando se necesitaba”.
T-E-C-N-O-L-O-G-Í-A. El candidato ha de indagar, más que nunca, en el acento tecnológico de la compañía. Para afinar más, debería pedir a la central que le detalle cómo integran la tecnología en el modelo de negocio para que sea competitiva y aporte un valor añadido real al proyecto, además de ser la palanca para ganar en eficiencia a todos los niveles, en costes, en la optimización de las ventas, en el conocimiento del cliente… Hoy, una cadena, sin esos eslabones, será frágil y quebrará.