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26 Mar, 2023

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Conocer las fisuras del sector para satisfacerlas todas, la clave de su éxito

Desde Polonia, y tras foguerse desde muy joven en el sector, con 'máster' incluido en Mercamadrid, Miroslaw Mikolajczyk capitanea junto a su hermano Efecto Fruta, con la que buscan renovar el mercado de las fruterías.

Miroslaw Mikolajczyk y su hermano tuvieron ocasión de conocer el mundo de la fruta desde muy jóvenes. A los 15 años, en el caso de Miroslaw, quien, al poco tiempo de llegar a España procedente de Polonia, empezó a trabajar en una tienda de frutería. De ahí pasó a Mercamadrid, como mozo y, poco a poco, a la vez que se formaba, fue ascendiendo de cargo. Era responsable comercial en una empresa de cítricos valencianos que vendía al por mayor cuando se animó a montar, con su hermano como socio, una tienda propia. “Me iba bien trabajando por cuenta ajena, pero siempre tenía ese runrún de que me faltaba algo, de que yo podía hacer algo más. No me refiero a ganar más o menos dinero, sino a una inquietud personal por acometer y desarrollar un proyecto propio”, declara.

Esa inclinación es la que le condujo a abrir su primera frutería en Leganés, en la Comunidad de Madrid, cuando ya conocía muy bien un sector que le apasiona. Era el año 2005 y Miroslaw contaba entonces con 26 años. Entonces no habían desarrollado todavía la marca, pero aún así llegaron a abrir 4 establecimientos en plena crisis. Fue en el año 2013 cuando los hermanos Mikolajczyk decidieron dar un giro radical, tras comprobar que cada vez proliferaban más negocios de frutería pero que adolecían de falta de profesionalidad. Es entonces cuando nace Efecto Fruta como marca, con una potente infraestructura detrás para dar soporte a la red que desean crear.

EMPRENDEDORES: ¿Cómo consiguieron desmarcarse de la competencia?

MIROSLAW MIKOLAJCZYK: Vimos que abrían muchas fruterías, pero también que dejaban mucho que desear. Baja calidad de producto, escasa variedad, mala presentación, poco esfuerzo en la atención al cliente, ninguna experiencia de compra… Fue detectar todas esas carencias y lanzar una propuesta para satisfacer todas esas variables. Ahora nuestras tiendas se distinguen fácilmente por la cuidada presentación de la fruta, porque tenemos cerca de 250 referencias en fresco que compramos casi a diario y un centenar en frutos secos, además de verduras, legumbres, fruta deshidratada, mieles, conserva, aceitunas y todos los productos de cuarta gama. A la diversidad se suma otro distintivo, que es la atención casi personalizada a los clientes. La media de empleados en nuestras tiendas está entre 3 y 5 profesionales que atienden al público, pero también damos servicio de entrega a domicilio. El cliente puede hacer el pedido online desde cualquier dispositivo y lugar y nosotros se lo servimos de un día a otro en la franja horaria que él determine.

EMP.: ¿Con cuántos proveedores trabajan?
M.M.: Actualmente trabajamos con más de 150 proveedores. Hay cuatro personas en el departamento de Compras de la empresa que se dedican a localizar a los proveedores y verificar la calidad de los productos. La mercancía de los agricultores se recibe en el almacén que tenemos en Mercamadrid, porque también somos mayoristas. Una vez inspeccionado todo, se preparan los productos para nuestras tiendas y las de los franquiciados y para otros clientes profesionales. De allí sale la mercancía para el reparto en nuestra flota de vehículos, camiones y furgonetas acondicionadas para que no se rompa la cadena del frío, sobre todo en los productos de cuarta gama. Más o menos esta es la rutina que seguimos a diario en una jornada laboral que empezamos a las 3 de la mañana, de lunes a sábado, porque los domingos descansamos.

EMP.: ¿Y cuál es la situación actual de la empresa?
M.M.: Pues ahora somos 40 personas trabajando en Efecto Fruta. Contamos con 12 establecimientos, 7 propios y el resto franquiciados y todos ubicados en la Comunidad de Madrid. Asimismo, aunque la apuesta es 100% por la calidad, no elegimos emplazamientos de alto standing sino zonas como, por ejemplo, Fuenlabrada o Móstoles, donde nuestros productos funcionan muy bien, aunque estén un poco por encima de la media.

EMP.: ¿Y los planes de expansión?
M.M.: En 2017 conseguimos abrir 5 tiendas (2 propias) y los planes para 2018 son inaugurar entre 5 y 8 establecimientos nuevos. Seguiremos con el foco puesto en Madrid y queremos incentivar más la venta online que, aunque está creciendo, todavía representa sólo un 10% de nuestras ventas.

EMP.: ¿Por qué se decantan por la franquicia para seguir creciendo?
M.M.: Porque creemos que es una buena oportunidad, tanto para nosotros como para otros emprendedores que deseen adherirse a nuestro modelo de negocio. Hemos creado ya toda la infraestructura, no solo la logística y la red de proveedores, sino también un software propio que facilita toda la gestión, que es lo más difícil de este sector. Todo eso lo tenemos resuelto y puede ser una oportunidad para una persona que quiere abrir una tienda de frutería y no tiene conocimientos ni experiencia. Ahí es donde entramos nosotros, asesorándoles y formándoles desde el primer día.

Con nosotros, el franquiciado sólo tiene que preocuparse por la venta, pero tampoco nos vale cualquiera. Tiene que ser una persona con ganas de trabajar o un inversor que ponga al frente del negocio a alguien con este perfil y que esté dispuesto a aprender trabajando 2-3 semanas en una de nuestras tiendas. No perseguimos un crecimiento exponencial a cualquier precio. Queremos conservar la esencia de la marca y, de la misma manera que personalizamos la atención al cliente, procuramos una formación cercana y rigurosa a los franquiciados para que trabajen a gusto con la enseña. La mayoría empiezan con unas ventas mensuales de entre 20.000 y 30.000 euros y el objetivo es alcanzar, a los 2 o 3 años, los 60.000 euros de ventas al mes.

EMP.: ¿Y las condiciones?
M.M.: Hablamos de una tienda de alrededor de 100 metros cuadrados. El precio de entrada es de 98.000 euros con un proyecto llave en mano. Nosotros supervisamos las reformas, que pueden hacerse con nuestras empresas colaboradoras o con las que los franquiciados decidan, aunque la instalación frigorífica y las cámaras de conservación se hacen con nuestros partners. El contrato es de 5 años, renovable, y el retorno de la inversión está entre 2 y 3 ejercicios. En caso de necesitar financiación, tenemos también acuerdos con distintas entidades abiertas a respaldar a los emprendedores que dispongan del 20% del capital propio, porque ya nos conocen.

EMP.: ¿Tiene algún emprendedor de referencia?
M.M.: Tengo a muchos, porque el mundo del emprendimiento me apasiona y he leído y estudiado mucho sobre ello. Pero, ya que estamos en España, diré que admiro mucho a Amancio Ortega, por eso de que empezó de cero y ha sido capaz de crear un imperio, aunque mi hermano, cuando quiere bromear me llama El fundador, como el de la película de McDonalds.