¿De verdad alguien va al gimnasio a las tres de la mañana o es un reclamo comercial? Albert Marco, CEO y franquiciado maestro de la cadena de centros fitness 24 horas Snap Fitness, reconoce que el uso en horas y fechas intempestivas es anecdótico. “Sí que te encuentras a profesionales que trabajan por la noche, como taxistas, policías, sanitarios… y a gente con insomnio”. No obstante, gracias a la amplitud de horarios, “el usuario tiene la sensación de que, por el precio que paga, no está pagando la cuota de un servicio de fitness convencional, sino alquilando un espacio muy bien equipado y muy grande, al que puede acceder con su llave, todo por un coste irrisorio”.
Asoma aquí una de las claves de esta franquicia de origen estadounidense, fundada en el 2003 por Peter Taunton, figura célebre en el universo emprendedor. Hoy la red consta de unos 2.000 centros, repartidos entre 13 países, como Australia, Estados Unidos e India. En España, donde aterrizó el pasado diciembre, cuenta con 2 centros propios y 5 asociados. “El objetivo, ambicioso, es alcanzar el centenar de unidades en el 2020”.
EMPRENDEDORES: ¿Cuál es la principal dificultad de trasladar a España un concepto originario de Estados Unidos?
ALBERT MARCO: Por un lado, la adaptación de la estética del espacio del negocio a los gustos de nuestro mercado. La otra cuestión tiene que ver con la ‘hiperregulación’ de este país, que resulta desesperante y nos hace adaptar, con matices de carácter normativo, sistemas que ellos tienen consolidados desde hace años y que funcionan a la perfección. Es complicado explicar a los norteamericanos que aquí funcionamos así.
EMP.: ¿Qué cambios han acometido en el diseño del local?
A.M.: Los necesarios para situar el producto en este mercado, dentro de un segmento muy concreto, pensando que existe competencia y que vendrá más competencia. Hemos buscado una estética de instalación de lujo, tal y como entendemos que es el lujo aquí, con el uso de maderas nobles, una iluminación determinada…, sin que esto repercuta en los costes. El control de costes es muy importante, tanto en la inversión como en los costes operativos. De lo contrario, nos “cargaríamos” el modelo original.
EMP.: Comentaba en una ocasión que el riesgo de escasa demanda en su modelo de negocio es inferior a la media de otros espacios fitness, ¿cómo lo logran?
A.M.: Ésta es la clave. Hemos encontrado el equilibrio entre unos costes operativos muy razonables y el no buscar un precio low-cost, ya que, entonces, multiplicas el número de clientes que necesitas por metro cuadrado para hacer sostenible el negocio. Donde otros centros precisan de 2.000 a 3.000 usuarios para alcanzar el punto de equilibrio, nosotros llegamos con 500.
EMP.: También afirmaba que Snap Fitness se sitúa como una red de gimnasios de barrio 2.0. ¿El modelo tradicional de gimnasio ya se ha superado?
A.M.: Los pequeños gimnasios, las empresas familiares de este sector, fueron arrasados por las macroinstalaciones privadas o públicas. Ahora, el segmento se ha revitalizado con el concepto de proximidad, fenómeno que también observamos en alimentación. Frente a las grandes superficies, emergen tiendas que no sean tan competitivos en precio, pero posee una conveniencia, unos horarios que se ajustan a las necesidades diarias del cliente
Y al igual que ocurría en el gimnasio de barrio, la relación entre clientes y propietario es muy personal, algo factible, al contemplar centros de unos 500 metros cuadrados.
EMP.: ¿En qué zonas quieren crecer?
A.M.: Hemos empezado por Cataluña, porque los socios impulsores del proyecto residimos aquí, pero el objetivo es crecer por toda España, indistintamente, allí donde encontremos el franquiciado y ubicación adecuados.
EMP.: ¿Qué tipo de asociado buscan?
A.M.: A gente que se implique en el negocio, como una alternativa de emprendimiento personal, y a inversores puros. Los dos perfiles son atractivos, pero el objetivo principal es captar a esos emprendedores que se involucran en el día a día.