Con una trayectoria de casi cuatro décadas como empresario, en diferentes sectores, Miguel Gutiérrez reconoce que empezó en el mercado inmobiliario como un hobby. “Incluso diría que era una vía de escape”, confiesa. Una experiencia que le permitió comprobar, en primera persona, cómo una actividad tan castigada por la crisis empezaba a recuperarse. Ahora, ha dado un paso más en su apuesta por el sector inmobiliario, al integrarse en Century 21.
EMPRENDEDORES: ¿Por qué decidió dar el paso y convertirse en asociado?, ¿tenía algún conocimiento sobre la franquicia como fórmula de expansión?
MIGUEL GUTIÉRREZ: Tras más de 20 años de experiencia como franquiciado, he aprendido que resulta más fácil recorrer el camino de la mano de una gran marca, capaz de aportar las garantías necesarias para que mi negocio crezca con más fuerza y que me haga ahorrar tiempo y costes.
EMP.: ¿Y por qué en el sector inmobiliario?
M.G.: Mi apuesta por esta actividad responde a la situación actual del mercado, al tipo de negocio y al momento de crecimiento que vive un sector donde valores como la honradez y la honestidad hacia el cliente, por encima del beneficio propio, son pilares para conseguir el éxito.
EMP.: ¿Tenía experiencia previa en este mercado?
M.G.: Mis inicios como empresario se remontan 39 años atrás y, a lo largo de este periodo, he cosechado éxitos en sectores como el recreativo, la hostelería y las telecomunicaciones, llegando a contar con más de 240 trabajadores.
Desde hace unos años he potenciado mi negocio en el sector inmobiliario, en el que empecé a trabajar casi como un hobby e, incluso, como una vía de escape. A partir de aquí, he vivido el inicio de la recuperación en una actividad tan debilitada como ésta.
EMP.: ¿Cómo contactó con Century 21?
M.G.: Lo cierto es que durante meses estuve valorando la posibilidad de crear mi propia inmobiliaria, pero, en paralelo, empecé a investigar acerca de opciones para emprender como franquiciado. Estudié diversas compañías e incluso asistí a ferias en Madrid para conocerlas más de cerca. Conocí entonces Century 21, donde encontré un proyecto distinto, con un servicio de “llave en mano” para el arranque de mi negocio, con una profesionalidad y unos valores diferentes y únicos, pero, sobre todo, que me podía aportar la seriedad y garantía que estaba buscando en el trato con el franquiciado.
EMP.: Ahora que habla del franquiciado, ¿qué cualidades debe reunir esta figura?
M.G.: Ambición, paciencia, proyección de futuro, profesionalidad y, lo más importante, ser capaz de reunir a un equipo de trabajo con unos pilares sólidos que hagan que tu empresa evolucione de forma ágil y rápida. Los inicios no son fáciles y este negocio no es una excepción, pero, si consigues trabajar en equipo día a día y con una buena gestión de las tareas, conseguirás recoger los frutos del trabajo realizado.
EMP.: ¿Qué balance hace del proyecto?
M.G.: Tan sólo ha pasado un mes desde que inauguramos la oficina de Century 21 Gut House, por lo que resulta complicado hacer un balance. Ahora estamos centrados en alinearnos con la compañía y en ejecutar, de la mejor manera posible, las tareas que nos permitan cumplir día tras día con los objetivos que nos hemos marcado.
EMP.: ¿Y cuáles son esos objetivos?
M.G.: Nuestro plan de expansión a medio plazo es incrementar hasta cinco el número de delegaciones en la provincia de Barcelona y contar con una platilla aproximada de 80 asesores. Aunque pueda parecer extraño, mi motivación para convertirme en franquiciado de Century 21 no es el autoempleo, sino compartir una visión a corto-medio plazo donde encontrar fórmulas y opciones que me permitan hacer bien las cosas y crecer como familia dentro de Century 21.
