Florencia, marca de moda “inspirada en el casual look”, prevé iniciar un proceso de expansión a través de franquicias a lo largo del 2016, con el que busca aumentar una red que hoy consta de cinco tiendas emplazadas en puntos estratégicos de la ciudad de Barcelona. “Con tan sólo dos años de recorrido, nos encontramos en pleno apogeo gracias a la estrategia comercial que hemos seguido desde el inicio, basada en la combinación de tres variables: calidad, precio y ubicación de los puntos de venta”, resumen desde la central. “Todas las prendas están confeccionadas con tejidos de calidad, como la seda y el algodón”.
Otra de sus claves es la variedad de la oferta “A diferencia de otras marcas, actualizamos las colecciones mes a mes, de manera que no existen lanzamientos por temporadas sino que las colecciones se van renovando de forma periódica”.
Sobre estas bases, la cadena ha diseñado un proyecto de franquicia que contempla un modelo de tienda de entre 150 y 200 metros cuadrados, por unos 90.000 euros, “que podrán traducirse en una facturación de 600.000 euros”.
Con un volumen de facturación anual alrededor de los 500.000 euros y una plantilla de 30 trabajadores -cifras a cierre del pasado ejercicio-, la firma busca aumentar este ejercicio el volumen de ventas en una horquilla de entre el 40 y el 50% y generar del 15 al 20% más de nuevos puestos de trabajo. “El objetivo principal de este plan es dar a conocer Florencia y su amplia gama de productos a un público más allá de Cataluña, desde abrigos, jeans y camisetas hasta todo tipo de accesorios y complementos como calzado, bolsos y bisutería”.
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