Montar una franquicia se ha convertido, en algunos casos, en una oportunidad de inversión sin demasiado trabajo, ideal para emprendedores que desean montar un negocio que compaginar con su actividad profesional habitual. Un modelo de gestión en el que las horas de trabajo semanales no superan las de una sola jornada laboral y que cada vez cuenta con más oferta para el franquiciado.
La venta automática y las lavanderías autoservicio son los segmentos que más se prestan a este tipo de negocios autónomos, si bien se pueden encontrar propuestas en sectores como el de las gasolineras. Es el caso de Fast Fuel, una franquicia dedicada a este segmento, que basa su éxito en “una optimización muy buena en cuanto a costes de personal y operaciones, de tal manera que el franquiciado no tiene que hacer nada”, explica Marcos Tejeda, del departamento de Expansión y Desarrollo de la marca. El concepto de negocio de esta enseña consiste en ofrecer una gasolinera autoservicio, automatizada por completo. Los costes de personal, por tanto, se reducen de forma muy significativa, ya que “el mínimo necesario es tener personal para atender las descargas de combustible”, afirma Tejeda. Fast Fuel es un modelo enfocado a inversores, pues su elevada inversión inicial -de unos 250.000 euros- no suele estar al alcance de cualquier emprendedor.
Las lavanderías autoservicio son uno de los segmentos con más proyección en el club de las franquicias autónomas, tal y como destacaba un reciente artículo de Emprendedores. Un ejemplo de ello es OpenBlue, que aúna el servicio de lavandería -operativo durante 12 horas al día- con el sector del vending, disponiendo de máquinas de venta en sus locales que están funcionando las 24 horas del día. “Aprovechamos al tipo de cliente que está esperando mientras lava y seca su ropa (entre 40 y 50 minutos entre las dos cosas), y también a quien pasa por delante del local y compra algo a cualquier hora del día”, explica la central a Emprendedores, destacando como negocio estrella las máquinas de venta de comida caliente.
Un negocio que requiere, según la estimación de la marca, tan solo una hora de trabajo al día, al igual que Japón Market 24H, una enseña que ofrece productos japoneses “importados directamente desde Japón” en máquinas de vending. El negocio funciona las 24 horas del día durante los 365 días del año, y solo requiere de trabajo presencial “para reponer las máquinas y recaudar el dinero”, explican desde la compañía, añadiendo que el pay-back estimado de la marca se encuentra en unos 10 meses.
Sin abandonar el segmento del vending, Eravending presenta un modelo de franquicia “sin cánones ni royalties”, ya que venden máquinas de café o zumo natural en propiedad al franquiciado, que las compra en lotes de cinco. El valor de la marca como franquicia reside, en palabras de su gerente, José Ramón Fernández, en el know-how que se aporta al asociado para llegar a acuerdos y “colocar las máquinas en empresas o gimnasios”. En la línea de las marcas anteriores, Fernández calcula que una franquicia “con cinco máquinas de zumo natural para gimnasios y empresas dedica entre dos y tres horas de trabajo a la semana”.
Fuera ya de estos segmentos, encontramos propuestas como las de Necesito un trastero, que recuerda que la central se encarga de gestionar el día a día de la franquicia. “Y esto abarca desde la atención telefónica y la búsqueda de clientes, hasta el apoyo legal y la firma y elaboración de contratos, pasando por el posicionamiento web en el ámbito local, publicidad y marketing”. Todo este soporte hace que el asociado no necesite contar con personal contratado. “No olvidemos que todo lo referente a la atención al cliente se lleva desde un call center en central, con un teléfono 900 gratuito, a lo que se añade un programa de gestión propio donde, con un sólo clic, se puede ver el número de trasteros ocupados, las reservas, la finalización de contratos, la rentabilidad o las dudas legales, entre otra mucha información”.