Esta franquicia atribuye el éxito de su negocio a cinco aspectos clave:
- Formación rigurosa, completa y continua, que incluye "el curso de formación más completo de todas las franquicias de administración de fincas, que engloba 15 días en la central y 7 días en la franquicia tras la apertura". Así mismo, cada año se organizarán al menos dos cursos adicionales para conseguir aumentar los resultados y beneficios de los colaboradores.
- Captación y gestión de clientes, que se logra a través de la combinación de acciones publicitarias y comerciales con la asistencia de un gestor comercial, cada tres meses, al franquiciado. A partir de aquí, se contemplan protocolos de actuación "que facilitan a los asociados la gestión del día al día".
- Apoyo constante, profesional y cercano de la central franquiciadora, que garantiza por contrato la asistencia trimestral a cada franquicia, con el objetivo de "pulir detalles y conseguir aumentar resultados y beneficios". Para ello, "un call center da respuesta inmediata a los franquiciados acerca de cualquier duda que puedan tener".
- Diferentes líneas de negocio, que se acercan a las comunidades de vecinos y sus propietarios, como la mediación de seguros, eficiencia energética y departamento jurídico y técnico.
- Gestión contable, jurídica y técnica, lo que permite eliminar estas tareas en la actividad cotidiana del asociado. "Este servicio no es prestado por ninguna franquicia del sector", aseguran.
En cuanto al perfil del franquiciado, la cadena busca a personas con dotes comerciales, "ya que es fundamental tanto para el desarrollo de la actividad como para conseguir una cartera de clientes". También resulta fundamental que la apertura de la franquicia esté orientada al autoempleo, además de ser necesaria la implicación total en el modelo de negocio, "las ganas de emprender y, sobre todo, la capacidad de trabajo y liderazgo".