La Clínica Bonome ha iniciado su expansión en franquicias. Este centro realiza tratamientos médico-estéticos, con especial hincapié en la recuperación del cabello, tanto en hombres como en mujeres, y el rejuvenecimiento de la zona íntima femenina. “De hecho”, explica la doctora Elizabeth García, fundadora del centro, “nuestro elemento diferenciador es ofrecer en un mismo centro, tratamientos para él y para ella, algo que rompe con un cliché tradicionalmente asociado a las clínicas de medicina estética”.
En la actualidad, la doctora dispone de un centro médico de enorme reputación en Santa Cruz de Tenerife, con tres unidades asistenciales (‘Estética Íntima Femenina’, ‘Medicina Estética’ –con una variante dedicada a la salud y el bienestar– y ‘Medicina Capilar’).
Las clínicas Bonome utilizan el método del microimplante capilar (método FUE) como solución efectiva para estadios avanzados de pérdida de pelo. “Nuestra intención es dar a otros profesionales médicos y a inversores la posibilidad de aprovechar nuestro valor añadido en tratamientos para la recuperación del cabello y esa nueva tendencia, cada vez más demandada, de terapias de rejuvenecimiento de la zona íntima femenina a la vanguardia del sector”, agrega García.
Los responsables de la marca destacan que España figura en las estadísticas oficiales de la OMS entre los 15 primeros países en el empleo de la cirugía estética y que en nuestro país se realizan más de 1000.000 intervenciones al año, según la Sociedad Española de la Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. “Esto confirma que el español está cada vez más preocupado por su imagen externa, a la que otorga una enorme importancia, lo que le lleva a adoptar las medidas precisas para cambiar su aspecto físico y eliminar el complejo que le aflige”, explica la fundadora.
Ahora que la compañía planea extenderse por España, espera contar con dos nuevos centros antes de finalizar el año. Para la puesta en marcha de una franquicia se necesita un establecimiento de 130 metros cuadrados, en una población con un área de influencia próxima a los 50.000 habitantes, y una inversión inicial que ronda los 102.000 euros, con un canon de entrada de 36.000 euros. La enseña ofrece su concepto tanto como opción de autoempleo o inversión, e incluso la adición de algunos de sus servicios en un negocio relacionado con la salud o la estética que esté en funcionamiento.