La Pepita Burger Bar, cadena gallega especializada en burgers premium, ha concluido el primer cuatrimestre del año con un crecimiento del 10% respecto al mismo periodo del 2022. “Un incremento de dos dígitos que se ha alcanzado gracias a la consolidación de un modelo de negocio por el que pasan más de un millón de clientes anuales y que ha sabido ajustarse a las variantes que han marcado la economía en los últimos meses, a través de una estrategia de empresa que ha influido positivamente en sus resultados”, como explican desde la central.
Consolidada en Galicia, su lugar de origen, La Pepita Burger Bar está desplegando un plan de expansión nacional que contempla la apertura de cinco restaurantes, con especial interés en Aragón, Asturias, Castilla y León, Cataluña y Comunidad de Madrid.
Para el segundo tramo del año, la enseña continuará innovando en la parte de producto con la presentación de una nueva carta que incorporará nuevos platos a su oferta, “donde la hamburguesa continuará siendo el eje central”, explican desde la compañia. “Y es que, desde que abrimos el primer restaurante en Vigo en 2012, el propósito ha sido otorgar a la hamburguesa el papel que merece, un objetivo que hemos logrado configurando un concepto de negocio único en el sector, donde calidad, innovación y servicio marcan la diferencia”.
La labor descrita se ha centrado especialmente en la investigación de nuevas recetas, hasta reunir en su carta más de 20 variedades diferentes de su plato estrella. “Todas ellas están elaboradas con materia prima de primera calidad, carne de vacuno rubia gallega certificada o la garantía de El Capricho, que destaca por ser una de las mejores carnes de buey del mundo, sin olvidar su conocida apuesta por sus clientes veggies y veganos”.
