Más allá de propuestas sustentadas en productos habituales en el segmento de comida rápida, como las hamburguesas o la pizza, en este mercado también habitan oportunidades que dan una vuelta de tuerca a la actividad, en ocasiones a través de productos tradicionales.
Una combinación vanguardia-tradición que da, como resultado, negocios apetitosos, que ahora te mostramos.
Cartuchitos by El señor Martín. Sus creadores la definen como una franquicia de fast slow food. “Nos dedicamos a la venta de ‘pescaíto’ frito en cartuchos de papel, bocados de calidad cocinados de forma inmediata”. La central selecciona a emprendedores mayores de 30 años, con gusto y conocimiento de la gastronomía y con carácter comercial. Una vez iniciada la actividad, se calcula que en un año y medio se amortiza una inversión que se recomienda cubrir, en el 30%, con recursos propios. La inversión inicial aproximada se sitúa a partir de 80.000 euros.
Butifarring. Cadena de restaurantes de bocadillos a la brasa de pan de coca crujiente y butifarras cocidas al horno de leña. Ésta es la propuesta de una franquicia que contempla dos formatos de negocio: modelo low-cost (50 metros cuadrados) y modelo integral (de 150 a 200 metros cuadrados). La central, que estima una facturación para el primer año de 435.000 euros, despliega en el local el denominado Espacio Gastronómico Butifarring, reservado a eventos de empresas y particulares, donde también se celebran talleres, degustaciones, talleres de emprendimiento o networking.
By Kono. La cadena traslada la esencia del fast food a la comida japonesa. Como potenciales asociados, buscan a “emprendedores que deseen tener un rápido retorno de su inversión -entre 2 y 3 años-, en un negocio con una operativa sencilla y que requiere una inversión total de 188.600 euros, importe que, entre el 20% y 30%, debe proceder de recursos propios”.
Mr Jyn´s. La franquicia sitúa el perrito caliente en el centro de su oferta gastronómica. Con un pay-back estimado en dos años, la cadena recomienda al asociado poseer el 40% de la inversión en recursos propios, con el horizonte de no tener problemas de liquidez. El desembolso inicial aproximado se sitúa en unos 28.500 euros (que la central te confirme qué partidas se incluyen exactamente en este importe).
Revive Juice Bars. “Fast food saludable con productos para todos los públicos”. Así definen, desde la central, un concepto que requiere una inversión inicial aproximada a partir de 50.000 euros. El perfil de asociado se corresponde tanto con el autoempleo como con el de inversor, “siendo la segunda, la opción óptima”. La central, que calcula se amortice la inversión en 1,2 años, aconseja que la mitad del desembolso se cubra con recursos propios.