La cadena de restauración española Pizzerías Carlos ha inaugurado el que representa su primer establecimiento en la ciudad de Toledo, en la avenida de Irlanda, 15. “El local comienza su actividad con un equipo formado por 25 profesionales que atenderá tanto el servicio en sala como a domicilio, prestado exclusivamente a través de personal propio, y que se irá ampliando en función de la evolución de la demanda”, subrayan desde la central.
Este nuevo restaurante refuerza el plan de crecimiento en Castilla-La Mancha de la enseña, donde también cuenta con actividad en Ciudad Real, Guadalajara y Talavera de la Reina, mercado este último en el que está presente desde septiembre de 2009. “Esta localidad fue la elegida por la enseña para arrancar su proceso de expansión, tras iniciar su actividad en Alcobendas unos meses antes”, recuerdan desde la compañía.
Apuesta por el modelo de pizzería de barrio
con una propuesta sustentada en la calidad del producto, un cuidado proceso de elaboración y un servicio personalizado, tanto a domicilio como en los restaurantes. “Sin renunciar a una oferta competitiva, nuestro objetivo es no perder la esencia de las pizzerías de barrio como lugares cercanos y de confianza para familias y grupos de amigos”, asegura Francesc Ros, socio fundador de Pizzerías Carlos.
Con el fin de adaptar la carta a las diferentes tipologías de consumidores, el nuevo local de Pizzerías Carlos ofrecerá, junto a las tradicionales pizzas napolitanas, recetas que contemplan alérgenos, intolerancias y nuevas tendencias de nutrición, como las pizzas y lasañas para celíacos o las pizzas veganas.