La franquicia de restauración Pizzerías Carlos acaba de realizar en el madrileño barrio de Chamberí la que es su primera apertura del año, con lo que alcanza los 59 locales, de los cuales 24 son propios y 35 franquiciados, régimen que representa un 60% de la estructura de la compañía. “Nuestras previsiones para este año apuntan a seguir creciendo tanto en las regiones donde ya estamos presente, como en el resto de la geografía, y concluir el ejercicio con 75 establecimientos”, adelantan desde una central que también ha comunicado sus resultados en el año que acabamos de cerrar, con una facturación de 31,6 millones de euros y un incremento del 27% en el negocio de servicio a domicilio.
La enseña, “a pesar de la coyuntura social y económica provocada por la pandemia, no sólo ha mantenido las ventas del año precedente, sino que ha conseguido crecer y consolida un equipo formado por más de 1.500 profesionales”. En paralelo, en los últimos doce meses la marca continuó con su plan de expansión con la apertura de seis restaurantes, en la localidad sevillana de Dos Hermanas, Mérida, Madrid, Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Alcobendas (Madrid) y Sabadell (Barcelona).
Pizzerías Carlos, que abrió su primer restaurante en el año 2009, está presente en siete comunidades autónomas, con una fuerte implantación en la región de Madrid, donde se localiza el 50% de los establecimientos.