Conviven en este sector diversas ‘familias’ que comparten el objetivo último de la actividad (que tu ropa esté inmaculada), pero que difieren en el modo de alcanzarlo y en el concepto de negocio propuesto.
Empecemos por las lavanderías autoservicio, segmento casi inédito en nuestro país hasta hace bien poco y que ha experimentado una notable progresión, hasta ser un elemento cotidiano en nuestras calles. Precisamente, la primera cuestión es descifrar los retos del mercado, una vez que la presencia de este tipo de negocios se ha extendido y la gente se ha familiarizado con ellos. O, dicho de otro modo, una vez el factor novedad ha desaparecido. “El desafío ahora mismo no es tanto que el sector se está consolidando, sino que la situación pandémica se estabilice pronto”, reflexiona Gianluca Falchi, responsable de Negocio de Bloomest Iberia. “En cualquier caso, esa consolidación puede ser incluso positiva, porque genera un incremento del servicio entre los usuarios”.
Si nos detenemos en el pasado reciente, “la actividad ha sufrido durante el coronavirus, como la mayoría de los sectores”, reconoce Falchi. “No obstante, las tiendas fueron servicio esencial, con lo cual nunca cerraron. Ahora mismo están remontando, pero aún no han vuelto a los niveles previos a la pandemia”.
INNOVACIÓN SIN MÁCULA
La progresión de este mercado ha ido en paralelo a la incorporación de innovaciones a todos los niveles. Para Falchi, la clave será contar con los datos de los clientes –y gestionarlos– para así dar un mejor servicio a los mismos y crear más ingresos para los franquiciados. “En este sentido, Bloomest proporciona a las tiendas una herramienta, donde se visualizan los datos de los usuarios, con el objetivo de fomentar el uso de esos espacios y optimizar el servicio”. ¿Alguna aplicación práctica de esta herramienta en la gestión diaria del negocio? “A aquellas personas que utilizan los servicios de manera recurrente en un determinado día les mandamos una promoción en esa franja temporal. Asimismo, les recordamos a través de la app cuando están activas las promociones, sin necesidad de desplazarse al establecimiento para saberlo”.
Pero no finaliza aquí la apuesta innovadora de una enseña que está introduciendo en sus lavanderías un servicio de taquillas donde el cliente deja la ropa sucia y una app le avisará cuando puede ir a recoger la colada limpia y perfumada, con lo que evita tener que esperar 60/70 minutos en el local, como subrayan desde la central. A lo largo del 2021 la enseña prevé instalar 10 de estos lockers (taquillas) tecnológicos en su red.
La innovación [tecnología] es la raíz de la que prende una nueva generación de cadenas –y aquí presentamos a una nueva familia de negocios– que desarrollan formatos híbridos donde convergen lo online y lo offline. Aquí encontramos proyectos como el de Wosh, que ofrece servicios de lavandería y tintorería con recogida y entrega a domicilio a través de una aplicación móvil y con una red de tiendas a las que denominan Woshstores. “Lo cierto es que hemos digitalizado un negocio muy tradicional, añadiendo un servicio sostenible de entrega y recogida a domicilio mediante bicis eléctricas”, explica Juan Ruiz, presidente y fundador de la compañía. “Pero, sin ninguna duda, la revolución más importante vendrá con el nuevo sistema de lavado profesional de última generación, el Wet Cleaning, en el que somos pioneros en cuanto a su uso y que consiste en la utilización sólo agua y jabones 100% biodegradables con un impacto mínimo para el medio ambiente”. De cara al público, los beneficios de esta tecnología tienen que ver con un servicio más económico que en el lavado en seco, además de un resultado de mayor calidad, subraya Ruiz. “La ropa queda suave, huele a suavizante y no a químico como en el lavado en seco convencional, mientras que los colores son más brillantes, sin olvidar que no quedan residuos”.
VETERANOS A LA VANGUARDIA
Continuamos el recorrido con Pressto, en representación de aquellas cadenas con largo recorrido en nuestro país, que han ido amoldando su concepto a la nueva realidad del mercado y del consumidor, con la innovación como punta de lanza, una estrategia que durante la pandemia se ha revelado muy útil. “Antes del cierre forzoso, y dadas las noticias procedentes de Asia y, posteriormente, de Italia, empezamos a desarrollar nuevos procesos de limpieza, más eficaces en la higienización y aptos para todo tipo de prendas, incluso las más delicadas”, recuerda su directora general, Silvia Díaz.
El futuro estará marcado, precisamente, “por la innovación en los procesos de limpieza, lo que se traduce en una mayor preocupación por el medio ambiente, la ecología y la protección de nuestros empleados contra riesgos laborales, todo ello con unos tiempos de trabajo más reducidos y unos sistemas sostenibles”. Pressto ya está dando pasos en esa dirección. “En nuestras tintorerías hemos eliminado los plásticos de un solo uso, sustituyendo las habituales fundas de plástico de las tintorerías por fundas de tejido/no tejido que es un material reutilizable y que lavamos gratis cuando los clientes nos traen sus prendas”. El servicio a domicilio, por su parte, “es clave para cubrir todas las necesidades de unos clientes cada vez más volcados en optimizar su tiempo libre”. A partir de aquí, la marca lo está ofreciendo a través de su propia app en la Comunidad de Madrid. “Y esperamos poder extenderlo a toda la península próximamente”.
A TENER EN CUENTA
Ruiz desgrana el plan que siguen en Wosh para ilustrar aquellos elementos que hoy se han de valorar al desarrollar un proyecto de esta naturaleza. “Nosotros nos basamos en tres pilares fundamentales, como son la tecnología, la ecología y omnicanalidad, con un mix perfecto del mundo online (app) y del offline (franquicias). A partir de aquí, dos aspectos definen nuestra estrategia. Por un lado, que nuestros franquiciados ganen mucho dinero, algo que logramos diseñando las franquicias de lavandería/tintorería más innovadoras del mundo en términos de productividad, ecología y diseño. En paralelo, buscamos que los usuarios reciban la mejor calidad del mercado a un precio competitivo, de ahí que sólo utilicemos detergentes y maquinaria de primeras marcas a nivel mundial”.
Falchi apunta a la situación del local como un factor determinante. “Una ubicación buena suele ser una zona con alta densidad de población, cerca de supermercados, correos, y donde los usuarios hacen su compra diaria”.
UNA ACTIVIDAD CON UN PLUS DE SENCILLEZ
Falchi subraya, por último, que éste es un negocio muy fácil de dirigir. “Se puede gestionar en gran parte en remoto. Ahora bien, si el gestor está pendiente también de la tienda de una manera activa, y en momentos muy específicos, eso supone un plus en facturación”. Pero esta sencillez no rebaja el nivel de exigencia que requiere la actividad. “En este sentido, una de las claves de éxito radica en un buen servicio al cliente, algo que depende de la calidad de lavado que le das, y en la agilidad con la que atiendas las incidencias en el autoservicio”.