La historia de Amazon es de sobra conocida por todos. Después de leer un informe sobre el potencial de Internet, Jeff Bezos decidió que era buen momento para emprender un proyecto de e-commerce. Tras elaborar una lista con algunos productos con potenciales ventas a través de la web, terminó decantándose por la venta de libros. En (muy) resumidas cuentas, así nació Amazon. Lo demás es historia del emprendimiento.
Sin embargo, el crecimiento que ha llevado a la compañía a convertirse en un gigante a escala mundial no está exento de dificultades, trabajo y estrategia. A lo largo de los años, Bezos ha ido difundiendo esta visión a través de las cartas que cada año envía a sus accionistas. La primera de ellas, fechada en 1997, es el punto de partida del libro Las cartas de Bezos, un recopilatorio en el que el escritor Steve Anderson desgrana las cuatro fases del emprendedor para construir de cero un gigante mundial como Amazon.
El modelo de Amazon: prueba, construye, acelera y escala
Anderson categoriza las fases de crecimiento de Amazon en cuatro: prueba, construye, acelera y escala. Dentro de cada una, identifica varias de las estrategias que han hecho de Amazon una de las empresas más grandes del mundo.
Prueba
En este apartado, Bezos destaca en sus cartas la importancia de probar al mercado antes de lanzarse a emprender. Así, es necesario saber si tu modelo de negocio es replicable y genera interés en tu público objetivo. Pero, para ello, es necesario probar sobre el propio mercado. Los prototipos o el lanzamiento de productos mínimos viables pueden ser un buen punto de partida para conocer la validez de tu idea en el mercado.
Además, Bezos siempre ha tenido presente para Amazon un marcado carácter innovador. Según el libro de Anderson, su estrategia en este sentido siempre ha pasado por la “innovación dinámica”. Esto es la optimización constante y el aprendizaje continuo sin perder nunca la firmeza y la determinación en los procesos.
Construye
La segunda fase comienza cuando el modelo de negocio está probado y comienza a funcionar de forma plena. En este sentido, es necesario desarrollar las bases para satisfacer la demanda actual y poder hacer frente a la demanda del futuro, todo ello sin renunciar a los cambios que puedan producirse en el modelo para optimizarlo.
Con respecto a esta fase, dependiendo de las características de cada negocio, las acciones a seguir pueden ser muy diferentes. En el caso de Amazon, Bezos dirigió sus esfuerzos hacia el cliente: desarrollo de algoritmos de búsqueda que mejoraran la experiencia del usuario, establecer canales de comunicación fluidos o personalizar la oferta de cada comprador son algunos de los puntos claves que se pusieron en marcha durante la construcción de la compañía.
Acelera
Un modelo de negocio viable y una base de clientes fieles que permiten un crecimiento sostenido. Es lo que se necesita para poner en marcha la tercera fase de Bezos en su estrategia para construir Amazon. Para él, el primer paso para acelerar el crecimiento de una compañía es la revisión del liderazgo. No todo fundador será un buen CEO cuando la empresa crezca, por lo que es necesario reflexionar sobre si se está capacitado para llevar a tu compañía al siguiente nivel.
A partir de este momento, Bezos identifica algunas acciones que le ayudaron a dar un nuevo impulso a Amazon en esta fase. Por ejemplo, eliminar las estructuras que no hayan cumplido con su cometido en un nivel inicial; centrarse en las que mejor servicio dan a los clientes; utilizar toda la tecnología disponible para hacer que los procesos sean más rápidos; o trabajar en la creación de una cultura interna dentro de la empresa que permita, por ejemplo, el acceso a la propiedad por parte de los empleados.
Escala
Es la última fase y una de las más importantes. Aunque es difícil que tu compañía alcance los números de Amazon, si llegas a este punto puede que consigas hacerte un hueco entre los líderes del sector. Eso sí, para eso es necesario que se hayan cumplido con éxito las fases anteriores. De lo contrario, el modelo de negocio podría verse en serios aprietos.
Así, Bezos optó en esta fase por mantener de forma firme la cultura y la unión internas en un entorno de gran presión y distancia entre sus empleados; o saber “separar el grano de la paja” en cuanto a los datos y a las métricas, teniendo que hacer caso a la intuición en algunas ocasiones.
Además, Bezos destaca en sus cartas la importancia de pensar que “siempre es el día uno” para Amazon. A pesar de ser uno de los gigantes mundiales, es necesario mantener la ambición por seguir mejorando y creciendo en el mercado.