Pruebas de color. Para que el resultado sea tan satisfactorio como se espera y no se produzcan sorpresas de última hora, es recomendable confiar en empresas que garanticen el resultado y la calidad final de las impresiones. Esto suele realizarse mediante pruebas de color en base a las exigencias del cliente. Por cierto, es aconsejable no pagar el servicio hasta haber revisado la prueba de color.
Presupuesto previo. Otro aspecto a tener en cuenta es la posibilidad de realizar un presupuesto previo, en función del tipo de trabajo que se encargue. Existen imprentas virtuales que tienen un precio establecido para determinados productos, como tarjetas de visita, papel de carta o sobres. No obstante, es preciso asegurarse si están incluidos los gastos de envío. Otras web to print calculan el precio de forma personalizada para el cliente, en función de la calidad de papel, la cantidad de documentos y el plazo de entrega que, cuanto más urgente sea, más encarecerá el precio final.
Plazos de entrega. En las web to print, pueden ser hasta de 24 horas, para casos urgentes. Aun así, los plazos dependerán del volumen y lo elaborado del trabajo, o de que la impresión sea o no en offset.
Servicios on line. Por último, también es importante saber si la web cuenta con la llamada tienda virtual y qué servicios on line es capaz de ofrecer la imprenta. Efectivamente, la mayoría de los sites que ofrecen servicios web to print poseen esta tienda virtual, desde la que el cliente crea sus propios diseños y puede llevar a cabo un seguimiento de su trabajo.
Estas aplicaciones permiten configurar catálogos on line de los trabajos impresos con mayor frecuencia para poder realizar los pedidos desde Internet e imprimir bajo demanda, eliminando los costes de almacenamiento e inventario. Las mejores tiendas virtuales son aquellas capaces de personalizar el trabajo de cada cliente.