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07 Jun, 2023

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José Bayón, CEO de Enisa: “Se trata de que todo funcione, no de tener más startups que nadie” 

Dentro de la Ley de Startups, corresponde a ENISA certificar el carácter innovador y escalable de las organizaciones beneficiarias. Pero, como señala su CEO, José Bayón, la Empresa Nacional de Innovación es sólo parte de un objetivo final, que es conseguir un modelo económico que funcione.

Enisa

José Bayón es CEO de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA). Significa esto que, por un lado, no tiene que preocuparse por hacer rentable una institución que se financia con los Presupuestos Generales del Estado, a través del Ministerio de Industria, pero, por otro, como consejero delegado de una entidad de carácter mercantil, está en la obligación de rendir cuentas anuales sobre el buen uso que hace de los recursos públicos. Partiendo de esta singularidad, Bayón sabe que su principal rol debe ser el de gestor. 

Como tal, se ha propuesto evolucionar la empresa hacia lo que llama la Enisa 2.0 y adaptarla así a los tiempos y a las nuevas funciones asignadas, entre otras, la que le atribuye la Ley de Startups como entidad certificadora del carácter innovador y escalable de las organizaciones que quieren beneficiarse de la Norma. 

En los más de cuatro años y medio que lleva como CEO de ENISA, Bayón ha cambiado direcciones, creado alguna nueva y desdoblado otras hasta configurar un equipo que integran hoy 65 personas, 15 más que cuando asumió el cargo y 15 menos de las que espera tener antes de que finalice el año. De toda la plantilla conoce nombre y apellidos porque, como dice, “montar y organizar el equipo es mi principal trabajo”, así que es él mismo quien ficha directamente al personal, sobre todo a nivel de dirección, obsesionado como está por “no perder nunca de vista el objetivo”. 

EMPRENDEDORES: ¿Y cuál es ahora el objetivo de ENISA?

JOSÉ BAYÓN: Yo vengo de gestionar en el sector privado, con lo cual tengo claro que el objetivo siempre es el cliente, en este caso las empresas y los emprendedores y emprendedoras pero, en definitiva, la sociedad. Sin embargo, ENISA es sólo parte de un objetivo final que se ha marcado este Gobierno para conseguir un modelo económico que funcione; la España en la que queremos vivir durante las próximas décadas dentro de un marco económico sólido, competitivo sano y, obviamente, que se traslade a la sociedad. Por primera vez en décadas, España está afrontando la transformación en primera persona, no nos la están contando como en las revoluciones anteriores. Ahora se están repartiendo nuevas cartas. 

EMP.: Y a usted le ha tocado la carta del emprendimiento

J.B.: Sí, y es una parte fundamental, porque se trata de conseguir que haya ambición, ganas de inventar, de innovar, de hacer empresas y de que crezca la economía. Ahí es donde estamos muy centrados en ENISA, siendo ya referencia clara de apoyo al emprendimiento innovador. Somos el primer país en Europa que ha aprobado una Ley de Startups estableciendo un marco de seguridad jurídica para estas organizaciones y lanzando al mundo el mensaje positivo de que, para España, esto del emprendimiento va en serio. Ahora queremos que todo esto se armonice en el espacio europeo. 

EMP.: Pero no todo el mundo entiende que apoyar empresas de nueva creación sea más importante que consolidar y hacer crecer a las ya existentes

J.B.: La Ley de Startups es una ley de fomento al emprendimiento, de apoyo al nacimiento de empresas innovadoras. Para las que han superado ya las primeras fases, existen otros instrumentos de financiación, públicos y privados, que se ajustan más a sus necesidades. En cualquier caso, el objetivo final no es tener más startups que nadie ni scaleups ni corporaciones; el propósito es conseguir que todo el engranaje derive en un modelo económico y productivo sólido y competitivo. Por lo demás, claro que cuando trabajas con startups, el riesgo de que un proyecto fracase es mayor. 

EMP.: Riesgo que algunos asocian con el desaprovechamiento de los recursos

J.B.: De esto no me voy a defender. Igual tendría que hacerlo en el supuesto de que ENISA acertase con todos los préstamos que concede. De no tener fallos, más que a un servicio público nos asemejaríamos a un banco. No se puede obligar a que un proyecto nuevo funcione, pero tampoco podemos permitirnos el lujo de renunciar a proyectos con potencial de cambiar un mercado por falta de recursos. Aún así, en defensa de ENISA puedo decir que se dan un 50% menos de proyectos fallidos que en otros que se financian con capital privado. 

EMP.: Hablando de los préstamos, ¿hay algún cambio previsto? 

J.B.: Por ahora se mantienen las condiciones, aunque estamos analizando la posibilidad de reducir un poco los tipos de interés en el tramo fijo. 

José Bayón, CEO de Enisa: “Se trata de que todo funcione, no de tener más startups que nadie” 
José Bayón, CEO de Enisa.

EMP.: ¿En qué punto está la Ley de Startups?

J.B.: La Ley tiene tres bloques fundamentales. Uno que tiene que ver con la simplificación de trámites administrativos; el segundo es el de incentivos fiscales y el tercero el del talento. El primero, de aplicación inmediata, está ya en vigor. Los dos restantes necesitan una reglamentación, tal y como establece el artículo 4.1 de la Ley. 

EMP.: ¿Cómo van a evaluar en ENISA el carácter innovador y escalable?

J.B.: Para dejar claros esos criterios es, precisamente, la orden ministerial que estamos desarrollando. Todos queremos que esto vaya rápido, pero la Ley tiene que ser garantista. La propia Administración General del Estado y nosotros necesitamos un respaldo jurídico que justifique por qué se incentiva fiscalmente a unas empresas y a otras no. 

En base a esto, vamos a aplicar doce criterios de obligado cumplimiento, de manera que las startups que no los superen quedarán descartadas. Aquí se analiza, por ejemplo, los cinco o siete años de existencia de la startup en función del sector en el que opere; haber facturado menos de 15 millones de euros el último año; tener al menos un 60% de la plantilla radicada en España o estar al día con las obligaciones fiscales. 

Aparte de estas doce cuestiones de sí o no, hay luego otro bloque donde realmente se analiza el carácter innovador y escalable. Aquí entran otra serie de variables que estamos tratando de objetivar al máximo. Por ejemplo, a las empresas que cuentan ya con determinados apoyos, como pueden ser un “Enisa”, un “CDTI”, o a las que tienen alguna patente, se les presupone ya un carácter innovador. En materia de escalabilidad, todavía tenemos que afinar un poco más. Aun así, si las startups no cumplen con los criterios de la segunda fase de evaluación, revisaremos en última instancia factores como el modelo, el plan de negocio, el mercado, etc. 

EMP.: ¿Han recibido ya solicitudes de startups que quieran beneficiarse de la Ley?

J.B.: Hace tiempo abrimos un registro provisional de solicitudes y hasta hoy se habrán inscrito, aproximadamente, más de 1.600 startups. 

EMP.: ¿Existe algún sector estratégico preferente? 

J.B.: No, apoyamos el emprendimiento en todos los sectores en su camino a la digitalización y transformación energética como principales palancas de cambio. Lo que sí existen son proyectos estratégicos que se materializan en los PERTE, en los que no tenemos una relación directa, pero sí indirecta, dado que atañe a todas las pymes y startups innovadoras que están alrededor. 

EMP.: ¿Cómo se ha adaptado internamente ENISA a sus nuevas funciones?

J.B.: Estamos en un proceso de transformación interna muy profunda, empezando por la digitalización y siguiendo por la estructura. Hemos cambiado direcciones, reestructurado otras y añadido diez plazas nuevas. Nos estamos reorientando a la ENISA 2.0. 

EMP.: ¿Cómo es José Bayón como CEO? 

J.B.: ENISA es una empresa muy particular porque es un I+D dentro de la Administración. Como CEO, lo superviso todo. Pero, para mí, una de las características más importantes del liderazgo es la pedagogía, explicar lo que haces y saber escuchar. La otra es no tener miedo a tomar decisiones. Yo vengo de gestionar y me gusta hacerlo, porque al final es lo que va a marcar la ENISA 2.0, lo que va a quedar más allá de mi persona, en este caso, una entidad pública que sea útil y que siga impulsando el emprendimiento.