“Signos de recuperación” para unos, “reactivación” para otros, los brotes verdes están creciendo en las principales economías mundiales. Algo que ni siquiera las voces más atemperadas, como la del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, niegan (“existen crecientes signos de estabilización en la actividad económica”), pero sí matizan (“aún no es el momento de decir que la crisis ha terminado”).
Los primeros brotes han llegado de Oriente, como los Reyes Magos. En concreto de China y Japón. Aunque no hay nada de mágico en ello. En el actual escenario de recesión global, China está siendo la economía tractora. En el segundo trimestre de este año volvía a poner sus calderas a toda máquina, pasando de un crecimiento del 6,1% del trimestre anterior al 7,9%. En Japón, su Producto Interior Bruto (PIB) también se ponía en positivo (3%). Y en el Viejo Continente, las economías de Alemania y Francia crecían un 0,3%, dejando atrás el fantasma de la recesión. Todos ellos recogían los frutos de los generosos planes de rescate de sus Gobiernos, el dinamismo del consumo y la mejora de sus exportaciones.
FORTALEZAS Y DEBILIDADES
“Los Gobiernos que han estimulado de forma más agresiva la demanda agregada y que, además, han inyectado dinero público en el momento adecuado son los que han entrado antes en la senda de la recuperación”, argumenta Emilio Ontiveros, socio fundador de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Otros indicadores que anticipan la reactivación económica son la subida de los pedidos industriales en la Zona Euro (el 3,1% en junio pasado) y el aumento de las compras de productos manufacturados y servicios en Alemania y Francia.
BORN IN THE USA
Del Altántico llegan nuevos brotes verdes. En septiembre, en Estados Unidos (allí nació la crisis) ha mejorado notablemente la confianza de sus consumidores y se ha reactivado el mercado inmobiliario –que ha tocado suelo con una bajada de precios del 30%–. Incluso las bolsas ya descuentan en los mercados la salida de la recesión a finales de año.
Y brotes verdes también en la banca mundial (origen de la crisis), que recupera los niveles anteriores a la quiebra de Lehman Brothers. ¿Milagro? No. El maná del dinero público ha permitido a las 15 mayores entidades financieras del mundo retornar a la capitalización bursátil de septiembre de 2008. Once meses después vuelven a la senda de los beneficios, el reparto de dividendos… y a los polémicos bonus, asunto que dividió a los ministros de Finanzas en la reunión preparatoria de la última cumbre del G-20.
“En el sistema financiero lo peor ha pasado. Hace un año, cuando aún no se habían puesto en marcha los planes de rescate ni se habían mejorado la garantía de los depósitos, la situación era muy delicada. En estos momentos, el sistema financiero ya está prácticamente estabilizado, tanto en el mundo como en España”, explica Oriol Amat, catedrático de economía financiera y contabilidad de la Universidad Pompeu Fabra.
Evolución del PIB en España
ALGUNOS CLAROSCUROS
En este escenario de reactivación económica también aparecen nuevos interrogantes:
- ¿Puede haber marcha atrás en el proceso de recuperación mundial? Según el Premio Nobel de Economía Josep Stiglitz, aun en el caso de que EE UU tras su recuperación entrase de nuevo en recesión (“una posibilidad significativa”, dice), las economías de Europa y Asia podrían continuar su expansión. Sobre todo Asia: “Sus países tienen reservas inmensas”.
- ¿Hay que retirar ya los estímulos? No. En eso coinciden todos los expertos y autoridades económicas. “No hasta que la recuperación sea sólida”, ha reiterado hasta la saciedad Jean-Claude Trichet.
- ¿Es Asia el nuevo eje de la economía mundial? Para Emilio Ontiveros, “lo cierto es que el sistema bancario norteamericano nos metió en esta crisis y la economía china es la que nos está empezando a sacar de este lío”. Opinión distinta es la de Stiglitz: “El crecimiento en Asia es demasiado pequeño para que sea la base de la recuperación de Estados Unidos y Europa”. La síntesis la pone Amat: “El peso de Asia es cada vez más relevante, pero EE UU, sobre todo, y países como Alemania y Reino Unido, siguen siendo claves a nivel mundial”.
- ¿Será una recuperación con distintas velocidades? Sí. Y será el comportamiento del desempleo, de la morosidad y del consumo lo que determinen el calendario de cada país. Por eso, “en España los signos de recuperación son aún muy débiles”, concluye Amat.