Te olvidas de la gasolina porque el coche es 100% eléctrico, también de la electricidad porque ya antes un operario lo habrá recargado en un hub con energía renovable certificada, circulas ajeno a las zonas restringidas al tráfico (apr) y aparcas donde quieras, sin ticket ni límite de tiempo. Una vez alcanzado tu punto de destino, no es preciso devolver el coche al de origen siempre que te halles en los límites de los 53 kilómetros cuadrados de la zona de operación, dentro de la almendra de Madrid (la circunvalación de la M-30). El precio que tendrás que abonar al final será de 0,19 céntimos de euro por cada minuto transcurrido desde que iniciaste el servicio
Esta es la solución de carsharing flexible para la movilidad y sostenibilidad con la que desembarcó en Madrid Car2go el pasado 11 de noviembre. Para beneficiarse de ella basta con registrarse al precio único de 19€, validar el carnet de conducir en una de las oficinas disponibles y descargar la aplicación gratuita.
Programa piloto
En total son 350 vehículos modelo mercedes Smart fortwo los que integran la flota en Madrid de Car2go, filial de la multinacional alemana Daimler AG. Antes de llegar a España, el servicio se había implantado ya en 31 ciudades de 9 países de Europa, Estados Unidos y Canadá.
La peculiaridad que convierte al de Madrid en un programa piloto con respecto a los existentes es la infraestructura de recarga eléctrica, organizada en hubs centralizados y propiedad de la compañía. Asimismo, Madrid es la cuarta ciudad de mundo que dispone de una flota 100% eléctrica. En el resto de las ciudades operan con una de gasolina o híbrida.
Tanto esfuerzo se merecía un recibimiento con honores y el Ayuntamiento de Madrid se lo brindó cediendo su sede para la presentación del proyecto. La iniciativa ha sido bien acogida por los ciudadanos, salvo determinadas sospechas de competencia desleal, de las que David Bartolomé se defiende. “El proyecto fue presentado y fue bien acogido por todos, también por la oposición”, aclara.
Solución integral
Aceptando que la iniciativa haya arrancado sin coste económico para el municipio, la solución de Car2go puede resultar plausible en una ciudad que sufre episodios graves de contaminación y que sobrepasa con frecuencia los límites autorizados de dióxido de nitrógeno en el aire. Soluciones de movilidad se han arbitrado pero pocas satisfacen la necesidad, a veces imperiosa en los núcleos urbanos, de utilizar el coche. El uso a demanda, de coste reducido, sin gastos fijos y la creación de “empleo verde” son otras de las ventajas que, según David Bartolomé, son de agradecer.