Advertisement
23 Mar, 2023

Emprendedores Logo

×

Datos de identificación:
Tecnired, servidor para videojuegos on line. Beltia, software de gestión bancaria.

Diagnóstico de los expertos:
“Ausencia de estudio de mercado: había mucha competencia, más barata que ellos y con unos costes más bajos. Conflicto con los socios ante un producto que tiene un largo proceso de venta”.

Examen externo
Julián Moreno, emprendedor murciano de 25 años, resume así su pasado emprendedor y los cierres de sus dos primeras empresas (la primera la puso en marcha con 18 años y la siguiente, con 20).

Incisión subcutánea
“A través de una red social, conocí a otro emprendedor con las mismas inquietudes que yo y me propuso montar una empresa de servidores para videojuegos on line. Con una larga lista de carencias sobre lo que era llevar una empresa, los dos pusimos dinero. Y ahí estuvo el primer error: no conocer a uno de los socios, al que aportó la idea. Cuando la empresa empezó a ir mal, algo que ocurrió pronto, el socio cogió el dinero y se fue. No nos habíamos parado a analizar si el proyecto era viable técnicamente”, recuerda Moreno. “En el segundo proyecto, el problema fue trabajar con un amigo y no definir cuánto iba a trabajar cada uno de nosotros, porque independientemente del trabajo de cada uno, íbamos al 50%”, diagnostica.

Extracción de los órganos
“Resulta fundamental elaborar un pacto de socios. Dejar las cosas por escrito formalmente, aunque no se vaya a un notario”, propone el propio Moreno.
“Es habitual encontrar en start-ups estructuras societarias que están basadas en el voluntarismo. Hay que profesionalizarlos los órganos de gobierno y éstos están muy relacionados con la estructura accionarial”, plantea Eduardo Navarro, presidente ejecutivo de la consultora Improven y autor del libro ¿Quieres salvar tu empresa? (Gestión 2000).