El concepto de coches ecológicos es muy vago. Se usa tanto para automóviles que emiten menos como para otros que son totalmente inocuos. Son términos muy difíciles de medir porque en el concepto de huella ecológica debería entrar la fabricación, el uso y el desmantelamiento, ya que todo es impacto”, precisa Javier Carrillo, director del centro de Gestión Eco-Inteligente del IE Business School.
De lo que no hay duda es de que cuando hablamos de estos coches verdes que ensucian menos, sí puede afirmarse que su peso ha aumentado en el mercado: “Los fabricantes han hecho su labor”, continúan analizando desde Anfac. Así lo confirman las empresas que trabajan en el mundo de las cuatro ruedas: “Somos el primer comprador de vehículos de nuevas tecnologías”, dice Alejandro Madrigal, responsable de Márketing de Arval. “Cada vez nos piden más coches de bajo consumo y de bajas emisiones”, añade Guillermo Vigo, del departamento de Medio Ambiente de Fualsa.
Una sensación similar ofrecen desde National Atesa, compañía de alquiler de automóviles. “Cada vez más la sociedad se está concienciando de la necesidad de ser más respetuosos con el medio ambiente, lo que queda reflejado en las peticiones de ofertas de renting que tenemos de vehículos ecológicos”, explican.
La rebaja fiscal en el impuesto de matriculación ha supuesto, sin duda, el espaldarazo definitivo al aumento de las ventas y, por ende, al uso de este medio de transporte. “La gente se fija sobre todo en los precios”, explica Alejandro Magro, consejero delegado de Fórmula 2py, una empresa dedicada al renting de coches exclusivos.
Entramos de nuevo en terreno de matices: “Si pones un filtro para el CO2 a cada coche que circula, habrá un impacto global, pero si todos los chinos se compran coches, se pierde lo conseguido”, ejemplifica Carrillo. “Hay que lograr cambios importantes”, añade.
Y en eso está la industria. Y los Gobiernos. La alternativa y el futuro de los verdaderos coches ecológicos, en los que no existen matices, son los coches híbridos y los eléctricos. En el primer caso, su elevado precio (unos 3.000 euros más de media) hace que no sean demandados por los clientes porque, como insiste Magro, lo importante al final son los precios.
Carrillo, por su parte, menciona un estudio de la casa Toyota en el que se demuestra que el atributo verde está en el puesto 13 en la lista de prioridades a la hora de comprar un coche, muy por detrás del coste.
En el caso de los coches eléctricos, el freno a su implantación definitiva de momento es el verdadero desarrollo de esta opción. “Lo importante es la red de abastecimiento, pero no es fácil que haya una infraestructura fuerte de puntos de recarga”, señala Carrillo como uno de los asuntos aún por resolver.
Suben las ventas en un mercado de crisis
Desde enero del año pasado, los vehículos que emiten menos de 120 gramos por kilómetro están exentos del impuesto de matriculación.
Si las emisiones de CO2 están entre 120 y 160 gramos, el porcentaje impositivo es del 4,75%; alcanza el 9,75% para emisiones de entre 160 y 200 gramos; y el valor más alto se sitúa en el 14,75 % para aquellos vehículos que emitan de 200 gramos en adelante.
Los datos de la patronal del sector, la Asociación Nacional de Fabricantes de Coches (Anfac), demuestran que, siguiendo estos baremos, la venta de vehículos en 2008 respecto al ejercicio anterior solamente subió en la primera clasificación, es decir, en la que no hay que pagar impuesto de matriculación, capítulo en el que hubo un 22,4% más de compras. Mientras que las matriculaciones totales de turismos y todoterrenos bajaron un 28,1% en relación al año 2007.